Tomarse un té o una infusión después de comer es una buena costumbre que muchos tienen. Sin embargo, beber tu té en ayunas puede permitirte, según algunos estudios, aprovechar mejor sus propiedades.
Las diferentes variedades de tés, especialmente las verdes, aportan al organismo antioxidantes y otras sustancias beneficiosas que nos permiten combatir el estrés oxidativo, el envejecimiento prematuro y diversas enfermedades inflamatorias y bacterianas. Veámos cómo afecta a tu cuerpo el hecho de consumir el té con el estómago vacío.
Por sus propiedades, a menudo el té verde se toma como mecanismo de ayuda a dietas para la pérdida de peso. Por este motivo, se busca maximizar su eficacia. Los beneficios de tomar el té en ayunas se basan en los resultados de distintos estudios científicos y son los siguientes.
Varias investigaciones han concluido que el té activa el metabolismo, aumentando así la quema de grasas (1). Por supuesto, esta se ve intensificada si se realiza ejercicio físico tras el consumo.
¿Eres una de esas personas que ingiere un buen desayuno antes de salir a correr? Quizá quieras probar desayunar tras el ejercicio y antes (y durante), hidratarte con una buena taza de té.
En China, por ejemplo, se bebe té verde o Pu-erh en ayunas con el objetivo de acelerar el metabolismo para favorecer así la pérdida de peso.
Muchas personas señalan que el mejor momento para ingerir té es entre 20 y 30 minutos antes de las comidas. ¿Por qué? Se supone que, de esta manera, el organismo absorbería mejor sus diferentes vitaminas y minerales.
Según un estudio difundido en la publicación científica Clinical Case Reports (12), los taninos presentes en el té, y especialmente en el té verde, podrían interferir en la correcta absorción del hierro. Esto pasa principalmente si se toma el té para acompañar una comida o muy poco después de ella. Por eso, tomar té verde en ayunas minimizaría esta situación.
Ya hemos hablado con anterioridad de la cafeína presente en el té. De hecho, hemos realizado incluso un ranking de las infusiones con mayor cantidad de teína. No obstante, ¿sabías que la cafeína del té se absorbe más lentamente que la del café? Así, obtienes una estimulación a largo plazo que, al combinarse con el aminoácido L-teanina presente en el té, mejora la concentración a la vez que genera una interesante sensación de relajación (2, 3).
Las dietas de ayuno intermitente se han puesto de moda en los últimos años. Estas consisten en alternar periodos de ayuno con otros en los que se ingieren alimentos (4). Los lapsos pueden variar de manera considerable. Así, mientras algunas personas realizan un ayuno de 24 horas por semana con el objetivo de depurar el organismo, otras llevan a cabo, por ejemplo, 12 horas de ayuno seguidos de 12 horas de ingesta alimentaria. Las variaciones, como te imaginas, son múltiples.
Un estudio publicado en la revista científica Cell Metabolism (5), concluyó que el ayuno intermitente genera una adaptación del organismo que reduce la inflamación y el estrés corporal, reduciendo el riesgo de enfermedades como la diabetes, la artritis y la hipertensión, entre otras.
Ahora bien, ¿qué tiene que ver el té en todo esto? Para empezar, ya hemos señalado que el té inciden en la aceleración del metabolismo, mejorando la quema de grasas. Si la expectativa al realizar un ayuno intermitente es perder peso, el té puede ser un excelente aliado.
Por otra parte, quienes inician una dieta de ayuno intermitente, suelen luchar contra el hambre (admitamos que no es para nada sencillo pasar tantas horas sin comer). En este caso, el té no solo colabora hidratando el organismo sino que lo ayuda a tener energía mientras genera sensación de estómago lleno. Esto se debe a que las catequinas presentes en el té inhiben al secreción de la hormona responsable de enviar las señales de hambre al cerebro, según datos de una investigación de Clinical Nutrition del año 2016 (6).
Por este motivo, este tipo de dietas a menudo recomienda ayudarse tomando té verde en ayunas para disminuir la sensación de hambre, permitiéndote llevar a cabo la dieta de ayuno intermitente de manera más confortable. Lo mismo sucede si sigues una dieta de restricción calórica: beber un té a primera hora de la mañana, puede ser lo que necesitas para ingerir menos comida en el desayuno.
La principal problemática que puede asociarse al consumo de té en ayunas es que sus taninos y teína pueden empeorar la acidez estomacal de aquellas personas que la padecen. A día de hoy, los médicos están estudiando si el consumo de té puede relacionarse con el reflujo gastroesofágico. No obstante, ninguna investigación ha encontrado relación directa (7).
Tanto si no te gusta desayunar pero sí ingerir una bebida caliente antes de salir a trabajar como si deseas perder peso, estos son los té más recomendados para consumir en ayunas:
Numerosos estudios se han llevado a cabo tratando de establecer la relación entre consumo de té verde y pérdida de peso y, si bien los datos no son concluyentes, se cree que la asociación de cafeína con catequinas es la responsable del efecto positivo de beber té verde en la pérdida de peso y su manutención (8, 9).
La medicina natural aconseja, por sus propiedades, al té rojo para acompañar las dietas de adelgazamiento ya que tiene un alto contenido de ácido gálico, un componente que se asocia a la quema de grasas (10).
Al ser el té menos procesado, cuenta con una mayor cantidad de polifenoles, una sustancia antioxidante que aceleran el metabolismo estimulando la quema de grasas (11).
En conclusión, beber té verde en ayunas puede ser un buen aliado para perder peso. Sin embargo, no se trata de un remedio milagroso que te permitirá adelgazar de un día para otro. Si deseas bajar esos kilitos de más, te aconsejamos acudir a tu médico de confianza para que diseñe un menú adaptado a tus necesidades nutricionales y calóricas.
Fuentes:
Redactora creativa todoterreno y mamá por tres. Disfruto leyendo y escribiendo desde artículos hasta novelas. Me apasiona viajar y pasar tiempo soñando despierta con mis peques. Amante del mate y el té.
