El té rojo (así conocemos en Occidente al pu-erh chino) es un té muy particular. Durante su proceso de fabricación, pasa por una fase de fermentación microbiana que hace que aparezcan compuestos y actividades químicas muy beneficiosas para la salud.
La Medicina Tradicional China considera el té rojo una hierba medicinal. En las últimas décadas, numerosas universidades principalmente en China y Japón se han lanzado a estudiar las propiedades del té rojo desde una perspectiva científica y moderna.
A fecha de hoy, existen numerosos estudios que destacan las propiedades antitumorales, anti obesidad, antioxidantes, antivirales, antiinflamatorias y un impresionante etcétera del té rojo.
Los aspectos de la investigación son amplios y se encuentran en distintas etapas de madurez. Recuerda que para una consulta detallada sobre un tema de salud relacionado con el té rojo debes acudir a un especialista.
Es inevitable hablar del proceso de fermentación si se quieren tratar las propiedades del té rojo y sus beneficios para la salud.
Es precisamente durante fermentación cuando los mohos y bacterias realizan su magia transformadora y crean nuevos compuestos químicos a partir de los elementos originales del té.
Estos compuestos otorgan propiedades al té que han hecho que la Medicina Tradicional China lo considere una hierba medicinal y un remedio natural para varias afecciones.
Por otra lado los compuestos químicos generados con la fermentación afectan el gusto, suavizándolo y redondeándolo. Los tés pueden estar fermentando entre pocos meses y varios años. El tiempo enriquece los matices y convierte a los tés más viejos en objetos codiciados por los especialistas.
A día de hoy, numerosos estudios muestran indicios de las propiedades del té rojo para tratar y controlar diversos tipos de cáncer.
Según un análisis de la Universidad de Chongqing, el té rojo posee efectos anticancerosos incluso más fuertes que los del té verde. Un aspecto destacable es que el té rojo fermentado se mostró más efectivo que el no fermentado. Esto supone un indicio de que los tiempos de fermentación largos mejoran las propiedades para la salud del té rojo.
Un estudio de la Universidad de Kunming, en China, describió el uso del pu-erh para limitar el crecimiento de células tumorales sin afectar a las células sanas. Esto es un descubrimiento esperanzador en la búsqueda de métodos no agresivos para frenar el cáncer.
Un estudio de la Universidad de Chongqing mostró un efecto inhibitorio sobre el carcinoma de lengua relacionado con el consumo de té rojo. Sus resultados demuestran que el té pu-erh es efectivo para prevenir y evitar la metástasis en el cáncer de mucosa bucal.
El pu-erh también tiene efectos inhibitorios para el crecimiento de las células malignas del cáncer de mama según este estudio en el que colaboraron las universidades de Kunming y Yunnan.
Los científicos continúan trabajando en varias líneas para definir los mecanismos de acción del pu-erh para contener y tratar el cáncer y conseguir llevar al mercado sanitario herramientas derivadas de su investigación.
Un estudio de la Universidad de Medicina China de Beijing apunta a que las puerinas, componentes químicos generados durante el proceso de fermentación microbiana del té rojo, tienen efectos terapéuticos que pueden ser aprovechados para el tratamiento de la diabetes y de la hiperlipidemia (presencia de niveles elevados de lípidos en la sangre).
El estudio detectó una reducción significativa de los niveles de colesterol (TC), trigliceridos (TG) y glucosa en sangre atribuible a la puerina.
Un estudio encabezado por la Escuela de Medicina de Hyogo, en Japón, concluyó que el extracto de té pu'er redujo significativamente la ganancia de peso corporal y tejido adiposo subcutáneo.
Por otro lado, el tratamiento con extracto de té rojo mejoró la tolerancia a la glucosa y la sensibilidad a la insulina de ratones en otro estudio de la misma universidad.
Un estudio sobre animales realizado en China determinó la efectividad del té rojo para reducir los niveles de colesterol LDL y prevenir afecciones relacionadas con la obesidad.
El té rojo es una fuente natural de compuestos reductores de lípidos y antioxidantes. Gracias a sus propiedades para controlar el colesterol, el té rojo ofrece beneficios para prevenir trastornos en el sistema cardiovascular.
Un resultado interesante de este estudio fue que el pu-erh fermentado fue más efectivo que el no fermentado en el grupo analizado.
Factores como la mejora de la síntesis de ácidos grasos, la acción de la cafeína naturalmente presente en el té o el alto contenido en ácido gálico del té rojo, hacen que este sea considerado como una efectiva solución para ayudar a perder peso.
Este artículo sobre los efectos adelgazantes del té rojo recoge toda la información indispensable sobre el tema.
Existen numerosos estudios que fundamentan los beneficios del consumo de té (de cualquier tipo) para reducir el riesgo de padecer osteoporosis y mitigar sus efectos.
El consumo prolongado de té incrementa la fortaleza de los huesos y reduce los riesgos de fracturas.
Si hablamos en concreto del té rojo, este estudio de la Universidad de Agricultura de Yunnan sobre animales e in vitro concluyó que el té rojo es especialmente eficaz para mitigar la osteoporosis.
El consumo de té se considera una terapia complementaria natural para las enfermedades neurodegenerativas. Distintos estudios epidemiológicos como el de la Universidad de Zhejiang han establecido asociaciones entre el consumo de té y la reducción del riesgo de sufrir la enfermedad de Alzheimer.
El té rojo contiene compuestos biológicos que inhiben la expresión de neurotransmisores como el glutamato que, en exceso, resultan tóxicos y provocan la muerte de las neuronas. De este modo, este estudio de la Universidad de Jilin, define al pu-erh como un agente neuroprotector natural.
El té rojo tiene potentes efectos antiinflamatorios. Gracias a ellos, mejora los procesos de inflamación crónica de la arteriosclerosis (afección por la cual se acumula placa compuesta por grasa, colesterol y calcio en las arterias).
Un equipo de la Academia de Ciencias de la Agricultura de Guangdong estudió los efectos del consumo de pu-erh fermentado sobre animales. El té rojo redujo significativamente los niveles de ácido úrico.
El té rojo, como el resto de miembros de la família de tés, tiene un alto poder antioxidante. De hecho, a menudo el proceso de fermentación del té rojo hace que las concentraciones de antioxidantes sea mayor que en otros tés no fermentados.
El pu erh es rico en un componente llamado GABA, un aminoácido con efectos inhibidores del sistema nervioso central. Se sospecha que influye y regula la producción de melatonina, una hormona relacionada con el sueño.
De este modo, aunque es cierto que el té contiene cafeína, la conjunción de la teanina con el GABA podría ayudarte a estar más calmado y conciliar mejor el sueño.
Existe una interesante área de estudio abierta que relaciona el consumo de té rojo con beneficios para el hígado. Por el momento solo se han realizado estudios sobre animales, así que no se ha llegado todavía a conclusiones sobre su consumo en humanos.
En este estudio, investigadores japoneses y chinos concluyeron que el extracto de pu erh mejoró el metabolismo hepático de las grasas en un estudio sobre ratones. Esto sugiere que el pu erh podría servir para tratar la enfermedad del hígado graso no alcohólico.
En relación con los efectos protectores del té rojo sobre el hígado, también existe un estudio que analizó sus efectos protectores en caos de cierto tipo de tratamientos contra el cáncer con quimioterapia.
Los tés e infusiones son, de forma general, bebidas sanas que aportan interesantes propiedades y que cuentan con el beneficio añadido de ser sabrosas y con un contenido prácticamente nulo en calorías.
Ahora bien, existen ciertas situaciones en las que el consumo pu erh (o de cualquier tipo de té) puede estar desaconsejado.
Algunas personas sensibles a la cafeína acusan los efectos de la teína presente en el té. Esta les puede provocar insomnio, dolores de cabeza, problemas digestivos o incluso hipertensión. No es necesario alarmarse, estos efectos negativos habitualmente solo aparecen en casos en los que existe una condición médica previa o se produce un consumo desmedido.
También se han analizado algunos efectos adversos sobre la absorción de hierro si se consume pu erh durante las comidas, pero los datos no están todavía demasiado claros.
Mientras que la medicina moderna comenzó a estudiar las propiedades del té rojo hace relativamente poco, la Medicina Tradicional China ha utilizado el pu-erh y otros tés como remedios durante siglos.
La investigación debe continuar, todavía hay muchas preguntas y factores desconocidos sobre cómo y por qué el té rojo es beneficioso para nuestra salud.
Una cosa que te recomendamos investigar por ti mism@ es el gran sabor de esta variedad tan especial de té. Los sabores terrosos, suaves y complejos de los pu-erh viejos son realmente sorprendentes.
Apasionada por los temas relacionados con la gastronomía y la salud. Me encanta la montaña, correr, la vida activa y mis gatos.