No hay nada como una buena taza de té verde. Sus propiedades antioxidantes, su pequeño aporte de cafeína y su delicioso sabor lo convierten en una decisión saludable y perfecta para tomar en cualquier momento del día.
El té es la segunda bebida más consumida en el mundo después del agua. En China, Japón, Vietnam y otros países del Este asiático el té verde es, sin duda, la bebida del día a día y no solo por su sabor.
El té verde ha demostrado beneficios para la salud realmente interesantes.
El té verde no pasa, durante su proceso de elaboración, por un proceso de oxidación. Este factor lo diferencia de otros tipos de té y es el principal responsable de su riqueza en compuestos antioxidantes.
Durante la oxidación, los componentes de las hojas de té se transforman, modificando su sabor y sus propiedades para la salud. Se podría decir que el té verde mantiene sus propiedades menos alteradas que otros tipos de tés.
Existen muchísimas variedades de té verde, con diferencias importantes en el sabor entre tés chinos, japoneses e indios. El té verde también se presta a combinaciones con otras plantas como el jazmín, la menta o incluso con arroz tostado, como el célebre y peculiar genmaicha japonés.
Los tés verdes suelen aportar sabores frescos, herbales y frutales. La variedad de zonas de cultivo y métodos de producción crean un abanico generoso de sabores disponibles.
Existen varios factores que hacen difícil determinar la cantidad de cafeína en un té en base a su variedad. La zona de cultivo, el tipo de hoja y el tiempo de infusión hacen que resulte difícil generalizar.
Sin embargo, la información más extendida es que una taza de té verde contienen entre 25 y 35 miligramos de cafeína. El matcha, una variedad famosa de té verde, suele contener más cafeína, entre 40 y 60 miligramos por taza. Esto supondría una cantidad bastante menor que la del café, que contiene entre 80 y 135 mg de cafeína por taza.
Cabe destacar que la cafeína no es el único agente estimulante que contiene el té verde. El té verde es también rico en un aminoácido con efectos estimulantes, la L-teanina. La L-teanina aumenta la conciencia y la agudeza mental sin los efectos secundarios de la cafeína
El té verde, además de ser delicioso, tiene muchas propiedades beneficiosas para la salud. Su riqueza en componentes con propiedades antioxidantes es, sin duda, una de las claves.
Más de 50 estudios epidemiológicos se han realizado desde 2006 relacionado el consumo de té y reducción del riesgo de cáncer. Algunos de sus resultados han sido inconsistentes y sigue trabajándose en aislar factores y determinar su relación con la prevención del cáncer. Variables como el tipo de té, la forma de consumirlo, la presencia de compuestos concretos y las diferencias genéticas y en hábitos de vida de las personas interaccionan e inciden en los resultados.
Lo que se ha determinado a día de hoy es que el té verde es un gran fuente de antioxidantes gracias a los polifenoles que contiene. Una de las propiedades más interesantes de estos es su capacidad para eliminar los radicales libres y proteger el ADN de nuestras células del daño causado por estos, factor habitualmente relacionado con el cáncer.
Según describe el Instituto Nacional de Cáncer de Estados Unidos, los polifenoles han demostrado propiedades para inhibir la proliferación de células tumorales en estudios en laboratorio y sobre animales. (1)
En otros estudios, se ha demostrado la efectividad de otro componente del té verde, las catequinas, en obstaculizar el crecimiento de los tumores al impedir la angiogénesis, un fenómeno esencial para la proliferación de tumores.
El cáncer colorrectal es el más frecuentemente diagnosticado en la población española y se ha estudiado su relación con la proliferación de cierto tipo de bacterias en la microbiota intestinal. Este estudio de la Universidad Médica de Xi’an identificó que el consumo de té verde puede alterar la composición de la microbiota y promover el crecimiento de una flora sana que reduzca el riesgo de sufrir esta afección. (2)
El sobrepeso y la obesidad no dejan de aumentar. Según un estudio del Instituto Hospital del Mar de Investigaciones Médicas (IMIM) de Barcelona, en apenas una década, el 55% de las mujeres y el 80% de los hombre tendrá obesidad o sobrepeso. Esto conllevará un gasto sanitario asociado de 3.000.000 de euros. (3)
La mejor forma de evitar el sobrepeso y la afecciones relacionadas con él es combinar la actividad física con una alimentación saludable. Prestar atención también a las bebidas es algo que puede ayudar.
La industria dietética ha popularizado el extracto de té verde como una herramienta para ayudar en la pérdida de peso.
Los resultados de algunos estudios apoyan estas propiedades. El té verde puede incidir en el metabolismo y aumentar la quema de grasas según un estudio realizado en la Universidad de Maastricht. Esto es debido a las catequinas y a la cafeína del té verde, que ayudarían a la oxidación y la quema de las grasas. Además, las catequinas facilitan la síntesis de grasas en el hígado. (4)
Un estudio Taiwanés concluyó que las personas que habían realizado un consumo habitual de té durante más de 10 años mostraban un menor índice de grasa corporal y un menor diámetro de cintura. Los estudios epidemiológicos sugieren la posibilidad de que el té verde sea una estrategia válida para el tratamiento y la prevención de la obesidad y la diabetes. (5)
El colesterol LDL está relacionado con un mayor riesgo de padecer algunas enfermedades y es popularmente conocido como el colesterol malo. La Fundación Española del Corazón , de hecho, establece una relación directa entre el nivel de colesterol y el riesgo de sufrir un infarto de miocardio. (15)
El té verde puede ayudarnos en la lucha contra el colesterol, ya que tiene efectos beneficiosos que varios estudios se han centrado en clarificar.
La Academia China de Ciencias Médicas de Beijing mostró que la ingesta de té verde o de su extracto provocó reducciones significativas en las concentraciones de colesterol LDL en sangre. (6)
En un estudio realizado en Japón se identificó que el consumo de té verde está asociado con una disminución de las concentraciones séricas de colesterol total, triglicéridos e índice aterogénico. De este modo, el té verde hace recular varios indicadores relacionados con enfermedades cardiovasculares y de hígado. (7)
El té verde tiene propiedades antidiabéticas. Según un estudio de la Universidad de Toyama, en Japón, el consumo de té verde mejora el metabolismo de la glucosa. (8)
En el mismo estudio se analizó una muestra de la población japonesa. Se encontró una reducción del 33% en el riesgo de desarrollar diabetes tipo 2 en sujetos con un consumo especialmente alto de té verde (>6 tazas/día) en comparación con aquellos que consumía menos de una taza por semana.
La investigación sugiere que el té verde ayuda a regular los niveles de azúcar en sangre y mejorar la sensibilidad a la insulina.
Llamamos teína a la cafeína que se encuentra en el té, pero que no te hagan dudar. Se trata del mismo compuesto y tiene los mismos efectos estimulantes.
Sin embargo, la cafeína del té interactúa con otros componentes que modifican su forma de actuar. Sigue leyendo.
La L-teanina es un aminoácido que se encuentra únicamente en el té y que cuenta con propiedades relajantes.
La L-teanina aumenta los niveles de serotonina y dopamina y se han documentado sus efectos neuroprotectores, reductores de la ansiedad y antidepresivos en estudios con animales. (9)
En combinación con la cafeína, la L-teanina provoca un estado que, a falta de mejor terminología, podríamos llamar de “alerta relajada”. Dicho de otro modo, una taza de té te despejará pero no te pondrá nervioso como si te tomases un café. Esto ocurre porque la L-teanina modula los efectos de la cafeína, haciendo que sean más lentos y estables.
El té verde tiene propiedades para erradicar agentes infecciosos. De acuerdo con los resultados de este estudio (10), el consumo diario de té verde puede tener un impacto positivo en el tratamiento de las enfermedades relacionadas con las encías.
Se han realizado numerosos estudios sobre cómo el té verde puede ayudar en la prevención de la caries, muchos de ellos apoyándose en las propiedades del té verde para erradicar bacterias relacionadas con su aparición. (11)
La osteoporosis afecta a más de 2 millones de personas en España. Esta enfermedad esquelética puede afectar a hombres y mujeres, aunque es más frecuente en este grupo. Se estima que 1 de cada 4 mujeres padece osteoporosis después de la menopausia.
Un estudio publicado en The American Journal of Clinical Nutrition (12), concluyó que beber té regularmente, puede aumentar la densidad ósea en las mujeres en un promedio del 5%. Este resultado llegó tras analizar los huesos de 1.256 mujeres entre las edades de 65 y 76 años, divididas entre bebedoras y no bebedoras de té.
El consumo de té verde puede mitigar la pérdida de masa ósea y disminuir el riesgo de fracturas osteoporóticas. Por eso, el té verde es un buen complemento dietético que puede fortalecer tus huesos.
La información recabada hasta el momento sugiere que el estrés oxidativo tiene un papel importante en la aparición de enfermedades neurodegenerativas. (13)
Actualmente, se cree que los polifenoles en la dieta podrían tener efectos terapéuticos sobre procesos de envejecimiento cerebral y servir como posibles agentes neuroprotectores en trastornos neurodegenerativos progresivos como las enfermedades de Parkinson y Alzheimer.
La riqueza de polifenoles del té verde lo convierte en una excelente forma de incorporarlos a nuestra dieta.
El té verde es absolutamente sano para tomar en dosis moderadas pero, como todo en la vida, conviene no excederse.
Debes saber que la Agencia Europea para la Salud Alimentaria (EFSA) establece un cantidad máxima en el consumo de cafeína de 400 mg por día para un adulto y 200 mg para embarazadas (14). La cantidad de cafeína de una taza de té verde puede variar, pero podría contener unos 30 mg (todavía más en el caso del matcha).
Haciendo cálculos, esto querría decir que puedes tomarte más de 10 tazas de té verde sin preocuparte por la cafeína, pero también existen otros factores. A pesar de las numerosas propiedades del té verde para mejorar nuestra salud, los expertos recomiendan tomar un máximo de tres tazas por día. Ir más allá se considera un consumo excesivo.
Existen estudios que documentan la aparición de algunos efectos adversos relacionados con el consumo (a menudo excesivo) de té verde. La mayoría estarían relacionados con la presencia natural de cafeína y sus efectos sobre el organismo. Un exceso de té puede producir nerviosismo, aumento del ritmo cardíaco, trastornos del sueño, irritabilidad, dolores de cabeza y diarreas.
El consumo de té verde debería eliminarse o en cualquier caso limitarse si estás embarazada o dando pecho. Un consumo elevado de cafeína se ha relacionado con efectos dañinos en la gestación.
El té puede ocasionar problemas para conciliar el sueño, especialmente en aquellas personas sensibles a la cafeína.
Otro posible efecto del consumo de la cafeína del té es aumentar la tensión arterial.
Otros posibles efectos adversos detectados en el té verde (además de en el negro), es que dificulta la absorción del hierro en la dieta. Esto podría ser especialmente importante para personas que sufran de anemia.
De cualquier modo, es importante remarcar que el consumo de té entre comidas parece tener un efecto mínimo en la absorción de hierro, así que si no lo tomas como acompañante en una comida, este efecto no es importante.
Sin duda, podrás encontrar marcas comerciales de té verde fácilmente en tu tienda habitual. El té verde es uno de los tés más populares tanto en Oriente como en Occidente.
No hay que olvidar que el té verde es un té delicado y sensible a los excesos de temperatura. Recuerda que no debes usar agua hirviendo para su infusión. Deja que la temperatura baje un poco antes de verterla sobre las hojas. Si no, conseguirás gustos amargos debido al desarrollo de los taninos.
Te recomendamos no pasarte tampoco con el tiempo de reposo de la infusión. De nuevo, dejar demasiado tiempo el té en remojo promoverá la aparición de sabores amargos. Si tienes dudas, busca las instrucciones que a menudo los fabricantes ponen en el embalaje o, en su defecto, echa un vistazo en la sabia Internet.
Debido a sus propiedades, han prosperado en el mercado varios productos derivados del té verde.
Uno de ellos es el extracto de té verde, una mezcla preparada a partir de las hojas de té en formato pastilla. Este preparado es rico en polifenoles y flavonoides, ambas sustancias con propiedades antioxidantes.
En definitiva, el extracto de té verde podría servirte para beneficiarte de todas las propiedades del té sin tener que beberte una taza. Sinceramente, aunque puede resultar cómodo, nosotros te recomendamos firmemente seguir con el método tradicional.
Prepárate regularmente un buen té, relájate, disfruta de su sabor y, de paso, hazle un favor a tu salud.
Fuentes:
Apasionada por los temas relacionados con la gastronomía y la salud. Me encanta la montaña, correr, la vida activa y mis gatos.