Los orígenes del té tailandés son sumamente antiguos y se remontan a las tradiciones teteras que se expandieron desde Yunnan, China, hacia otros países como Laos, Vietnam o Myanmar.
Aunque son conocidos los helados y dulces tés tailandeses como el Cha Yen o el Thai Ice Tea, la cultura tetera del país es mucho más sofisticada y engloba un gran variedad de sabores. Sin ir más lejos, Tailandia es un excelente productor de delicados tés oolong y pu-ehr. Acompáñanos a recorrer el mundo del té en este país.
En la década de 1980, el gobierno tailandés, bajo la influencia del entonces Rey Bhumibol Adulyadej, comenzó las iniciativas para llevar a cabo el Proyecto Real de Tailandia. Este proyecto buscaba cambiar la producción de opio por té en un intento de mejorar la reputación del país a nivel mundial.
La elección del té como reemplazo del opio se debió específicamente a las condiciones climáticas y territoriales del país. Así, se importaron plantas desde Taiwán y se inició a los trabajadores del campo en la práctica del cultivo del té.
Otra gran contribución al triunfo de las plantaciones de té en el país fue la influencia china. Recordemos que en 1961 una gran inmigración china llegó a Tailandia. Estos inmigrantes se asentaron en la zona norte y compartieron con los lugareños su cultura y tradiciones, entre las que se encontraba el consumo de té.
Poco a poco, la producción de té comenzó a expandirse por todo el país. En un primer momento, se cultivaba solamente para consumo interno pero, en la actualidad, Tailandia ha comenzado a exportar sus tés, principalmente el Thai Oolong.
El té se cultiva en tres regiones: Doi Mae Salong, Doi Wawee y Mae Hong Son. El territorio y el clima de cada una de ellas influye en la variedad y calidad del té que se obtiene. Descubramos juntos un poco al respecto.
En plena montaña Doi Mae Salong, en la Cordillera Daen, al norte de la provincia Chiang Rai, se producen algunos de los mejores tés del país. Debido a su altitud, suelo, topografía y clima, allí se obtienen finos tés Oolong que se aromatizan con jazmín, infusiones de Ginseng o Jiaogulan, tés negros y otras especialidades thai, como el Cha Khao Hom y el Osmanthus Oolong.
Los amantes del pu-erh pueden visitar las pequeñas plantaciones de Doi Wawee donde, aún a día de hoy, se manufactura esta variedad de té de forma tradicional. En esta región, también se produce oolong e infusión de jazmín. Finalmente, en Mae Hong Son, las plantaciones se dedican a la producción de oolong y té negro.
Como ya hemos mencionado, el té Oolong es uno de los principales tés producidos en el país.Además de dicha variedad, que se cultiva principalmente en la región Chiang Rai, en Chiang Mai se cultiva el varietal Camellia sinensis assamica del arbusto de té, que se utiliza para elaborar té negro y pu-erh.
Además, Tailandia elabora especialidades como el Cha Khao Hom, un té con arroz, o el Osmanthus Oolong, un té Oolong con osmanto (la flor del llamado olivo oloroso).
Si bien en las últimas décadas ha crecido la producción y consumo de té en el país, este es un poco diferente al de la mayoría de los países orientales. En Tailandia, a diferencia de en China, no se infusionan las hojas sino que se utiliza un dispositivo que recuerda a un calcetín para sumergir el té, habitualmente negro, en agua. Una vez obtenida la infusión, se suele incorporar leche condensada, obteniendo así un té sumamente dulce y cremoso.
Más allá de esta opción, los tailandeses consumen también una bebida a base de té negro, al cual se le agregan diferentes especias, frutos o flores, como puede ser anís, brotes de naranjo o semillas de tamarindo.
Sin embargo, quizás el té más apreciado por los locales sea el Cha Yen o té helado Thai cuya preparación incluye de base té de Ceylán bien fuerte al que se le incorpora hielo, azúcar y, en algunas ocasiones, leche o leche condensada.
¿Otra opción? Si te gustan los tés más refrescantes, puedes optar por probar el té verde Thai-Lima, un té verde endulzado y saborizado con lima y menta.
También el bubble tea y el matcha se encuentran entre las variedades más consumidas por los locales. Como ves, los tailandeses prefieren, en general, un té más elaborado, dulce y cremoso que muchos de sus vecinos.
Si viajas alguna vez a Tailandia, disfruta de una visita a sus plantaciones, donde podrás degustar el verdadero sabor de los tradicionales preparados de té tailandés.
Fuentes:
Redactora creativa todoterreno y mamá por tres. Disfruto leyendo y escribiendo desde artículos hasta novelas. Me apasiona viajar y pasar tiempo soñando despierta con mis peques. Amante del mate y el té.