El café es una de las bebidas más consumidas a lo largo y ancho del mundo. Y, también, una de las que más dudas genera cuando se busca un bebé. ¿Es bueno beber café durante el embarazo?
Nos hemos propuesto responder a esta pregunta brindándote toda la información disponible corroborada científicamente para que puedas tomar una decisión informada. ¿Nos acompañas?
Lo cierto es que la mayor parte de las dudas sobre beber café durante el embarazo hacen referencia directa al consumo de cafeína.
Es sabido que la ingesta de esta sustancia debe disminuirse durante el embarazo ya que podría ocasionar diferentes problemas al bebé. ¿Por qué? Pues sencillamente porque se trata de una sustancia estimulante. No en vano la consumimos para mantenernos despiertos o aumentar nuestra concentración durante un periodo de tiempo.
La cafeína está presente en muchas sustancias, como el café, el té, la yerba mate, el guaraná, el cacao e, incluso, algunas medicaciones contra el resfriado y el dolor de cabeza. Sí, como lees: el chocolate también tiene cafeína.
Diferentes estudios, como uno publicado en la revista científica The BMJ (1) e, incluso, otros de la Organización Mundial de la Salud, señalan que un consumo excesivo de cafeína se asocia a un crecimiento restringido del bebé, un peso bajo al nacer, un parto prematuro y a la muerte fetal (2). No obstante, algunos estudios apuntan que los datos no son concluyentes (3).
Por supuesto, la clave de estos estudios está en el término «consumo excesivo». Es decir que el consumo de cafeína no está prohibido sino que debe ser controlado. Así que respira tranquila porque puedes comer ese trocito de chocolate que deseas o beber un poco de tu infusión preferida. Pero ¿cuánto es «un poco»?
Hablemos entonces de qué se considera un consumo moderado o restringido porque para uno puede ser una taza y para otros, cuatro, dependiendo de su ingesta habitual. Además de que no es lo mismo un café ristretto que un capuchino ni una taza de 250 ml que una de 80 ml.
Si bien las recomendaciones varían un poco de un país a otro, como normal general se puede considerar que el consumo de máximo 200 miligramos de cafeína por día son seguros (4).
Sin embargo, debes considerar que esa cantidad es total; es decir que incluye el café y toda otra bebida y comida que contenga cafeína.
Según la Food and Drug Administration (FDA), una taza de café de 237 ml contiene entre 80 y 100 mg de cafeína. Es decir que podrías consumir dos tazas de café.
Por supuesto, si habitualmente bebes el café más fuerte, la concentración de esta sustancia será superior y tu consumo debería disminuir para mantenerte dentro de los rangos de seguridad.
¿Un consejo? Lee las etiquetas de tu café para saber cuántos miligramos de cafeína tiene y presta especial atención a cómo lo preparas para no sobrepasar los límites recomendados.
Si te gusta comer un chocolate por la noche, no bebas más de una taza de café. Recuerda que debes tomar en consideración todas las bebidas y comidas. Piensa en tu pequeño: él (o ella) no tiene la capacidad de metabolizar la cafeína como tú; por lo tanto, está expuesto a sus efectos durante periodos de tiempo más largos. Cuídalo prestando atención a tu consumo de cafeína.
Claro que sí. Como ya señalamos, la cafeína no está prohibida durante el embarazo sino que se desaconseja su consumo excesivo. Puedes beber café descafeinado pero ¡no olvides la precaución!
Si bien su nombre es «descafeinado», esto no significa que no tiene cafeína sino que aporta dosis más bajas de esta sustancia. Así, un café descafeinado puede contener hasta 30 mg por taza: mucho menos que el café «normal» pero aún un aporte que debe tenerse en cuenta diariamente.
Un consumo alto de cafeína durante el embarazo podría tener consecuencias en tu hijo. A día de hoy, las investigaciones no han llegado a conclusiones 100 % fiables; no obstante, se cree que esta sustancia causaría toda clase de problemas en el pequeño al ingerirse en grandes dosis. Partos prematuros, aborto y bajo peso al nacer son algunas de las consecuencias citadas por los científicos (5).
Además de la actuación de la cafeína sobre el bebé, es necesario considerar si beber mucho café puede afectarte a ti durante el embarazo. La respuesta es afirmativa: el consumo de cafeína puede tener efectos negativos en la embarazada.
Entre ellos, se encuentran el insomnio y los problemas para conciliar el sueño, el nerviosismo y la ansiedad, malestar estomacal que incluye náuseas, dolores de cabeza, disforia (una sensación de tristeza que no tiene bases) y la aceleración de la frecuencia cardíaca (6).
En conclusión, puedes beber café durante el embarazo pero una recomendación podría ser no sobrepasar una taza diaria. Si deseas beber más infusiones, opta por opciones herbales o florales que no tienen cafeína.
Por supuesto, consulta con tu médico antes de iniciar el consumo habitual de una determinada infusión ya que algunas hierbas no estás aconsejadas durante el embarazo.
Entre las mejores opciones se encuentran: el rooibos, la tila y la manzanilla. Descubre más ideas en nuestro artículo sobre qué infusiones puedes tomar y cuáles no durante el embarazo.
Fuentes:
Redactora creativa todoterreno y mamá por tres. Disfruto leyendo y escribiendo desde artículos hasta novelas. Me apasiona viajar y pasar tiempo soñando despierta con mis peques. Amante del mate y el té.