La manzanilla tiene varias propiedades que pueden ayudarte a solucionar algunos de los problemas habituales del embarazo. Digestiones pesadas, acidez estomacal, gases… Veamos, a continuación, en qué circunstancias y de qué manera conviene tomar infusión de manzanilla durante el embarazo.
Recordemos que durante el embarazo, hay algunas sustancias cuyo consumo debe ser moderado, incluso algunas deben evitarse totalmente. Una recomendación clara y generalizada es controlar el consumo de cafeína.
Diferentes estudios (1) han señalado que un alto consumo de cafeína en el embarazo aumenta el riesgo de sufrir un aborto espontáneo, un parto prematuro y que el bebé tenga un bajo peso al nacer o posteriores problemas de crecimiento. Además, la cafeína puede generar problemas estomacales en la embarazada y también conciliar el sueño. Por este motivo, se aconseja un consumo muy moderado de tés y cafés.
Las infusiones herbales, por su lado, no contienen cafeína, así que no generarían estos problemas. Sin embargo, existen varias corrientes de opinión sobre si es conveniente que las embarazadas las consuman.
Por un lado, existen algunas infusiones herbales que, por sus propiedades, quedan prohibidas durante el embarazo. Por otro, hay un gran grupo cuyo consumo moderado se considera seguro. Una buena fuente de información que conviene citar es la American Pregnancy Association (2).
Lo cierto es que existe más bien poca información sobre las implicaciones del consumo elevado de la mayoría de infusiones sobre el desarrollo del embarazo. Veámos a continuación el caso de la manzanilla.
La manzanilla se usa desde tiempos inmemoriales como un remedio contra las náuseas y los vómitos, la acidez y la indigestión, todos síntomas típicos del embarazo.
La Agencia Europea del Medicamento considera el consumo de infusión de manzanilla (Matricaria recutita) como seguro durante el embarazo (3).
Si has escuchado decir alguna vez que esta hierba tiene propiedades abortivas, la realidad es que no existen datos científicos que prueben esta afirmación.
Esta es una de las dudas más comunes que suscita la manzanilla durante el embarazo, así como todas las demás infusiones. En líneas generales, se recomienda un consumo moderado, es decir que no sobrepase las dos tazas al día. Como no existen evidencias científicas que avalen su seguridad al 100%, es posible que tu médico te indique un máximo de una taza diaria.
Durante el primer trimestre de la gestación, seguramente el médico te indique que consumas esta infusión solamente algunas veces a la semana cuando tienes molestias estomacales y la alternes con otras, para minimizar así los supuestos riesgos.
Nota: es muy importante que te mantengas hidratada durante la gestación. Bebe suficiente líquido, incrementando la cantidad normal hasta los 2,5 o, incluso, 3 l al día.
La manzanilla es una sustancia rica en calcio y magnesio. Quizá la propiedad más conocida de esta hierba sea su capacidad para ayudar a conciliar el sueño. Su utilización como relajante es ampliamente conocida y avalada por diferentes investigaciones (4).
Otros beneficios de la manzanilla incluyen el tratamiento de los gases y las indigestiones, así como también el alivio de las náuseas. Por otra parte, se le atribuye un efecto antioxidante protector frente a resfriados y propiedades antiinflamatorias (5) que ayudarían a aliviar molestias causadas, por ejemplo, por problemas musculares o dolores menstruales (6).
En el primer trimestre, sobre todo, se aconseja un consumo moderado y monitoreado por el médico. Durante este periodo, la infusión de manzanilla puede ser un interesante paliativo de las molestas náuseas matutinas que sufren muchas mujeres y que, en algunos casos, se extienden durante todo el día.
Durante el tercer trimestre, la embarazada suele sufrir acidez y digestiones pesadas causadas por el desplazamiento de su estómago hacia arriba. Este movimiento causa una menor capacidad estomacal; es decir, que la mujer embarazada puede ingerir una menor cantidad de alimento y se siente llena más rápido, llegando incluso a padecer de indigestión frente a un consumo moderado de comida.
Por otro lado, los ácidos estomacales pueden subir de forma más fácil al encontrarse más cerca de lo habitual de la cavidad bucal. La acidez es una de las molestias más habituales descritas en el consultorio del obstetra durante los últimos meses de la gestación.
Beber manzanilla sería de utilidad para calmar las náuseas y vómitos, gracias a su efecto antiespasmódico. A la vez, mejora los movimientos intestinales permitiendo una mejor digestión, combatiendo la acidez y permitiendo la expulsión de gases.
Además, la embarazada puede sufrir de insomnio durante los últimos meses. En estos casos, el efecto calmante de la manzanilla sería perfecto para ayudar a la futura madre a conciliar el sueño y obtener el descanso que necesita.
Las creencias populares señalan toda clase de actividades como posibles desencadenantes del trabajo de parto. Suele ser habitual que las embarazadas busquen esta información en ciertas circunstancias para acelerar el proceso natural.
Tener relaciones sexuales, realizar ejercicio físico, subir y bajar escaleras, ingerir alimentos picantes… son algunas de las opciones que se suelen sugerir. Tomar manzanilla también es una habitual.
En realidad, no existen estudios científicos que puedan avalar dicha teoría. Por favor, no aumentes la ingesta de la infusión de manzanilla para adelantar el parto. Ten en cuenta que a pesar de tratarse de una bebida natural, puede llegar a tener efectos secundarios.
Como ya te hemos comentado, existen muy pocos estudios sobre los posibles efectos de la manzanilla en las embarazadas y en el desarrollo del bebé. Sin embargo, sí se ha probado que esta hierba tiene agentes antiinflamatorios. Por ende, podría inferirse que un consumo excesivo durante el embarazo, sobre todo por parte de personas que manifiesten determinadas enfermedades crónicas, podría ser peligroso.
En cualquier caso, te recomendamos consultar con tu médico antes de incluir la infusión de manzanilla de manera regular en tu dieta para embarazadas. De esta manera, un profesional podrá guiarte, responder a tus dudas y monitorear los efectos de la infusión en tu organismo y el de tu bebé.
Fuentes:
Redactora creativa todoterreno y mamá por tres. Disfruto leyendo y escribiendo desde artículos hasta novelas. Me apasiona viajar y pasar tiempo soñando despierta con mis peques. Amante del mate y el té.