El té chai latte es una de las bebidas más solicitadas de la omnipresente cadena de cafeterías Starbucks. Si alguna vez la has bebido y te has enamorado de ella, queremos enseñarte a preparar un símil de su receta en casa, que tampoco es tan complicado. ¿Te animas?
Esta bebida, según la propia descripción de la empresa norteamericana, se prepara con té negro, canela y una variedad de especias, y se corona con una espuma suave y picante a la vez.
Ahora bien, antes de ponernos con la receta, aumentemos un poco nuestra cultura tetera.
Aunque hayas conocido el té chai en el Starbucks de tu barrio, esta bebida no se trata, en absoluto, de un invento suyo.
Situémonos en el siglo XIX, cuando el Imperio Británico decidió potenciar el cultivo de té en la India, que en aquel momento no era un gran productor. Los indios, tampoco eran grandes bebedores de té, así que los ingleses decidieron aumentar la demanda interna de té realizando una serie de acciones para introducir su consumo en la sociedad india.
En un primer momento, la sociedad, acostumbrada a beber café, no se sentía atraída hacia dicha infusión, que los indios consideraban insulsa. De hecho, la leyenda cuenta que Gandhi se refería a la costumbre de tomar té como una práctica colonial. Sin embargo, tras la segunda guerra mundial, comenzó a adoptarse el té como bebida tras las comidas.
Para potenciar el sabor del té y adaptarlo al paladar indio, quienes lo bebían comenzaron a incorporarle leche y grandes dosis de azúcar.
Si bien no existen datos documentados sobre cuándo y por qué se le agregaron especias, se cree que el té chai nació como una fusión entre el té inglés y la medicina tradicional india que utiliza las especias para tratar diferentes malestares. Algunos expertos en té sostienen que la incorporación de leche y azúcar se debía a una necesidad de la clase trabajadora de convertir sus tés (elaborados con el té más económico, es decir polvo y hojas rotas) en una bebida más nutritiva y que enmascarase el hambre.
En la India, el Masala Chai o té con especias es una de las infusiones más extendidas y existen tantas recetas como vendedores de tés. Cada ciudad e incluso, cada familia es capaz de preparar una deliciosa bebida con pequeñas variaciones.
Muchas décadas más tarde, Starbucks tomó la tradicional receta y le añadió un coletilla importante: latte. El té chai ya se toma habitualmente con leche, así que es un poco redundante. Seguramente, en el proceso de reinterpretar la bebida india y adaptarla al mundo Occidental, se tomó el ejemplo italiano del cafe latte y el chai se convirtió en el té chai latte.
Veamos paso a paso cómo puedes preparar un verdadero té chai latte en casa, con poco esfuerzo y dinero.
Como ya señalamos, los chai lattes se preparan básicamente con té negro, leche y especias variadas, además de bastante azúcar. Merece la pena señalar que diferentes publicaciones han llamado la atención sobre la enorme cantidad de azúcar que la firma norteamericana incluye en esta bebida (1). Por lo tanto, si deseas una versión más saludable, opta por reducir el azúcar al prepararla en casa.
Para dos tazas.
Como ya te hemos dicho anteriormente, puedes disminuir la cantidad de azúcar para obtener una bebida menos calórica y más saludable. También, puedes sustituir el azúcar por stevia o incluso, por miel pero ten en cuenta que estos cambios pueden afectar el sabor de tu té.
Si lo deseas, puedes utilizar leche desnatada para disminuir las calorías finales de la bebida, así como cambiarla por leches vegetales, como las leches de soja, avena, coco, almendra o anacardo. De esta manera, obtendrás un té chai latte vegano, ideal para quienes no consumen productos lácteos ya sea por convicción o necesidad.
De cualquier manera, te recomendamos beber el té chai latte de manera esporádica ya que es una bebida bastante calórica (aunque deliciosa). ¿Qué nos dices? ¿Te animas a preparar un verdadero té chai como el del Starbucks en casa?
Fuentes:
Redactora creativa todoterreno y mamá por tres. Disfruto leyendo y escribiendo desde artículos hasta novelas. Me apasiona viajar y pasar tiempo soñando despierta con mis peques. Amante del mate y el té.