Mucho se dice sobre el té y sus propiedades pero, ¿sabes realmente para qué es bueno el té? El negro, el rojo, el verde, todos los tipos de té se elaboran a partir de la misma planta, la Camellia sinensis. Esto hace que compartan algunas propiedades pero, el hecho de pasar por diferentes procesos de elaboración, hace que cada té aporte unas propiedades para la salud un poco distintas.
A continuación, te contamos brevemente para qué es buena cada variedad de té.
El té verde se ha convertido en uno de los preferidos a lo largo y ancho del mundo debido no solamente a su agradable sabor vegetal sino también a sus múltiples propiedades para la salud.
Al tratarse de uno de los tés menos procesados existentes, cuenta con interesantes proporciones de polifenoles (1), esos antioxidantes que hemos mencionado anteriormente que ayudan a combatir el estrés oxidativo y los daños celulares. De esta manera, su consumo, al igual que el del té blanco, tiene una acción preventiva frente al envejecimiento prematuro y diversas enfermedades crónicas, como las cardiovasculares.
Por otro lado, varios estudios han profundizado en los efectos del té verde sobre el colesterol. La evidencia apunta que el consumo de té verde disminuye las concentraciones de colesterol “malo” en sangre, uno de los grandes marcadores de riesgo de enfermedades cardiovasculares.
El té verde es una buena opción para aliviar enfermedades causadas por bacterias, como el dolor de garganta, debido a sus probadas propiedades antimicrobianas (2). Y ahora sí, hablando específicamente de una de las propiedades que ha tenido más que ver con su creciente fama: es cierto que el té verde puede ayudar con la pérdida de peso. Eso se debe a que la combinación de catequinas con cafeína permitiría la quema de grasas, según señalan diferentes estudios (3, 4).
Si te apetece ampliar la información, te recomendamos leer este artículo sobre todas las propiedades detalladas del té verde.
El té rojo o Pu-erh, al igual que todas las variedades provenientes de la planta Camellia sinensis, ostenta un poder antioxidante que reduce el riesgo de padecer enfermedades degenerativas y del corazón.
Un estudio incluso señaló que el pu-erh inhibe la expresión de neurotransmisores como el glutamato, una sustancia cuya presencia en exceso provoca la muerte neuronal (5). Además de considerarse un protector cerebral, se cree que este té tiene efectos anticancerígenos (6). No obstante, más estudios son necesarios.
Por otra parte, los investigadores han concluido que consumir este té ayuda a reducir los niveles de triglicéridos, colesterol y glucosa en sangre (7), además del tejido adiposo (8) así como también puede mejorar los síntomas de las inflamaciones debido a sus efectos antiinflamatorios.
Hace un tiempo, escribimos un artículo más extenso sobre los beneficios del té rojo para la salud que te puede ayudar a extender esta información.
Quizá el principal beneficio para la salud de beber té negro regularmente sea que diversas investigaciones han corroborado que disminuye los niveles de colesterol malo y total (9), y además mejora la tolerancia a la glucosa acelerando así el metabolismo y permitiendo la pérdida de peso (10)
Asimismo, algunos investigadores han asociado su ingesta habitual a una reducción del riesgo de padecer Parkinson. Se cree que esta relación se debería a la concentración de cafeína de esta variedad (11).
Esta información es un súper-resumen. Si quieres leer detalladamente sobre el té negro, consulta esta referencia.
¿Has probado alguna vez el té blanco? Su sabor es sutil y delicado, levemente afrutado y dulce. Sin dudas, una maravillosa opción para los paladares más exigentes.
Además, debido a ser un té no procesado, ya que solamente se cuece levemente al vapor y se seca al sol, sin pasar por un proceso de oxidación, cuenta con una mayor concentración de polifenoles que otros tés. Estas sustancias tienen propiedades antioxidantes, es decir que ayudan a luchar contra la degeneración celular, combatiendo los radicales libres y protegiendo al organismo de daños a largo plazo. Así, beber té blanco de manera habitual nos ayudaría a disminuir el riesgo de enfermedades cardíacas, Alzhéimer, envejecimiento prematuro e incluso, cáncer (12, 13).
Por otra parte, destaca también como complemento para dietas ya que es diurético. De hecho, diversos estudios han señalado que aumentaría el metabolismo en un mayor porcentaje que consumir té verde, la infusión de moda para perder peso (14).
Descubre todas las propiedades de este té mínimamente oxidado en este artículo detallado.
El té oolong se considera semioxidado, pudiendo decirse que se encuentra a mitad de camino entre un té negro, cuya oxidación es completa, y un té verde, cuyo proceso de oxidación es leve. De esta manera, dependiendo de su procesamiento, obtendremos un té con un sabor y propiedades más cercanos a uno u a otro.
En líneas generales, el principal beneficio para la salud del té oolong, también llamado té azul, es acelerar el metabolismo, favoreciendo la pérdida de peso (15, 16). Por eso, la medicina tradicional china lo utiliza hace cientos de años con esta finalidad.
Otra de sus cualidades es mejorar los niveles de azúcar en sangre (17) y proteger contra toda clase de enfermedades degenerativas, gracias a su contenido de antioxidantes.
Beber té no solamente es reconfortante para el paladar sino que también nos otorga toda clase de beneficios para el organismo. Así que no lo dudes e incluye variedades de té en tu día a día. ¡No te arrepentirás!
Fuentes:
Redactora creativa todoterreno y mamá por tres. Disfruto leyendo y escribiendo desde artículos hasta novelas. Me apasiona viajar y pasar tiempo soñando despierta con mis peques. Amante del mate y el té.