¿Qué sabores te vienen a la cabeza cuando piensas en cocina mediterránea? ¿Alguna idea? Déjanos ayudarte con un refrán: eres como el… perejil.
La cultura cultura popular acuñó dichos como el anterior para decirle a alguien que lo encuentras en todas partes; justo como el perejil, una planta nativa de la zona central mediterránea y sin duda uno de los condimentos omnipresentes en su cocina.
Sin embargo, el consumo de perejil no responde únicamente a sus cualidades gastronómicas. Su riqueza en hierro y vitaminas, así como sus propiedades para tratar trastornos del aparato digestivo hacen que a menudo se consuma infusión de perejil o zumo de éste con motivos medicinales.
El perejil es una planta de origen mediterráneo, pero introducida y naturalizada a muchas otras zonas del mundo. Crece bien en zonas templadas, alrededor de paredes y terrenos rocosos. No en vano su nombre, petroselinum crispum, proviene de la palabra griega petrol, que significa piedra o roca, y hace referencia a la preferencia de esta planta por los suelos rocosos.
El perejil es oriundo de Grecia y la isla de Cerdeña, aunque a día de hoy se cultiva en muchísimas partes del mundo. De forma salvaje se encuentra también en el Norte de África y el Sur-oeste de Asia.
Existen tres variedades de perejil, la variedad de hoja rizada; la continental o de hoja plana; y por último, el perejil de Hamburgo, de la cual se consume la raíz, que es parecida a la de la chirivia.
El perejil pertenece a la família de las apiáceas, como el hinojo, el apio o la zanahoria. Su cultivo está documentado desde hace 300 años y es una de las plantas aromáticas más usadas en la cocina a nivel mundial.
El origen mediterráneo del perejil hizo que griegos y romanos lo usasen como condimento en sus guisos.
Más allá de la cocina, los griegos usaban el perejil para coronar a sus atletas victoriosos y como adorno funerario.
En sus conquistas, los romanos llevaron el perejil desde la mediterránea a Inglaterra. Dioscórides, médico de los ejércitos de Nerón, recomendaba a los soldados llevar siempre encima perejil para recuperar energía rápidamente y estos lo consumían habitualmente antes de las batallas.
El perejil también formó parte de la selección de plantas que Carlomagno, el fundador de las monarquías francesa y alemana, ordenó que se cultivaran en todos sus jardines imperiales.
¿En tu verdulería te regalan perejil cuando vas a comprar? Esta costumbre empezó en el siglo XIII, cuando los comerciantes cristianos la iniciaron para mofarse de los judíos, que valoraban mucho esta planta.
En la edad media, el perejil se popularizó tanto en la cocina que se crearon frases populares como “eres como el perejil”, con la que abríamos el artículo, para decirle a alguien que lo encuentras en todas partes.
Existen varias modalidades de consumo medicinal de perejil. El perejil puede encontrarse en polvo para ser consumido en pastillas, en forma de aceite esencial o puede preparase en forma de zumo, decocción de su raíz o infusión.
Para preparar una buena infusión, presta atención a estos 5 puntos.
El perejil pierde fácilmente sus propiedades. Por eso, es muy recomendable usar perejil fresco en vez de seco. Si te gusta la infusión de perejil, ¿por qué no te animas a plantar un poco? Cultivarlo en casa es sencillo, el perejil es una planta agradecida y puede crecer bien como planta de interior siempre que tenga un poco de luz. Eso sí, necesita bastante agua, si te olvidas de él, durará poco. Cuando quieras usarlo, simplemente arranca las hojas sin dañar el tallo principal, el perejil crece rápidamente y formará nuevos tallos y peciolos enseguida.
Si lo de la jardinería no es para ti, siempre tienes la opción de congelarlo, esto conserva en gran medida sus propiedades nutritivas.
Además de perder fácilmente su aroma, el perejil también pierde fácilmente sus propiedades. Es importante saber que, al añadirlo como condimento durante cualquier cocción, se pierden parte de sus componentes vitamínicos. Por eso, cuando lo hagas como infusión, presta atención a no “quemarlo” con agua demasiado caliente.
Pon agua a hervir y viertela en la taza cuando ronde lo 80º C. Si no tienes termómetro, lleva el agua a la ebullición y déjala reposar unos cuantos minutos antes de verterla.
Otra recomendación para su preparación es no tener en remojo el perejil, la vitamina C es hidrosoluble y se pierde en estas circunstancias. Puedes (y debes lavarlo) pero eso, no lo dejes remojándose demasiado tiempo.
Para hacer una infusión a partir de perejil seco, pon alrededor de 2 cucharaditas por taza. Si usas perejil fresco, recuerda que puedes poner la planta sin cortar, no es necesario picar las hojas. Usa unas 5 ramitas de perejil.
Deja reposar la infusión al menos 3 minutos. La infusión irá ganando color y aroma.
El perejil destaca por su contenido en vitamina A, esencial para el desarrollo de tejidos blandos, huesos y dientes. La vitamina A está también relacionada con la prevención de enfermedades infecciosas y con un correcto funcionamiento del ciclo reproductivo femenino y la producción de espermatozoides.
El perejil es una fuente de calcio, hierro, potasio, flavonoides, antioxidantes y fibra, así como de otras sustancias no nutritivas como apiol y miristicina. También es una excelente fuente de vitamina C.
La infusión del perejil es una forma cómoda y efectiva de aprovechar sus beneficios para la salud. El sabor es peculiar, pero nada desagradable. Veamos a continuación cómo te puede ayudar a sentir mejor.
El perejil tiene propiedades beneficiosas para el riñón y el sistema digestivo. Tiene propiedades diuréticas que contribuyen a la eliminación de líquidos y lo hacen útil para tratar edemas y afecciones relacionadas. También favorece la digestión.
La célebre organización científica alemana Comisión E, que se encarga de estudiar y aprobar los usos tradicionales de hierbas medicinales desde una perspectiva científica, cataloga el perejil como un buen remedio para tratar infecciones urinarias y prevenir y tratar la formación de cálculos renales.
El perejil también ayuda a eliminar los gases y retortijones por sus propiedades carminativas.
El consumo de perejil promueve los flujos menstruales y alivia los dolores relacionados con la menstruación. Esto es debido a la presencia de apiol y miristicina, que forman parte de sus aceites esenciales.
El perejil se ha usado tradicionalmente para combatir la anemia. El perejil tiene una elevada composición de hierro y vitamina C, esta hace que la absorción de hierro resulte mucho más efectiva.
Por otro lado, el perejil favorece el hambre.
El perejil es rico en ácido ascórbico, popularmente conocido como vitamina C. También contiene otros antioxidantes como flavonoides y carotenoides.
Estos compuestos, presentes en alimentos, ayudan a nuestro cuerpo a luchar contra el estrés oxidativo, un fenómeno que la ciencia ha relacionado con diversas enfermedades.
La infusión de perejil es una excelente manera de estimular a nuestros riñones.
Las propiedades diuréticas del perejil son bien conocidas en la medicina tradicional, que a menudo lo recomienda para estimular la producción de orina. Existen estudios científicos que han analizado estos supuestos sobre animales (7).
El perejil, también modificaría el PH de la orina, haciendo que se vuelva más ácida. De este modo, podría ayudar a prevenir las piedras en los riñones (8).
Existen estudios científicos sobre animales que fundamentan las propiedades del perejil para moderar el azúcar en sangre, como el de la Universidad de Istanbul (9). Curiosamente, en Turquía, la medicina popular considera que el perejil tiene propiedades para controlar el azúcar.
Por el momento, la investigación todavía no es concluyente en este aspecto.
Debe vigilarse el consumo de perejil durante el embarazo y la lactancia. Aunque su consumo en dosis habituales como condimento en la comida no entraña peligro, sí que lo hace su consumo en grandes dosis (complementos de perejil, infusiones…). El perejil tiene efectos uterotónicos, estimulantes del flujo menstrual y abortivos.
El perejil también podría afectar la velocidad de coagulación de la sangre, por lo que está desaconsejado en personas con trastornos hemorrágicos.
También son conocidos los efectos del perejil para promover la retención de sodio en el cuerpo, esto afectaría negativamente en situaciones como la hipertensión y la retención de líquidos.
Fuentes:
Apasionada por los temas relacionados con la gastronomía y la salud. Me encanta la montaña, correr, la vida activa y mis gatos.
