El té verde es una bebida saludable, no te alarmes. Prueba de ello es que la medicina tradicional china lo usa desde hace cientos y cientos de años para tratar diferentes dolencias. Sin embargo, como todo en esta vida, en determinadas circunstancias o por encima de cierta medida, el té verde puede tener contraindicaciones para ti.
Extraído de la planta Camellia Sinensis, pero sometido a menores procesos de oxidación que el té negro, el té verde se considera una de las bebidas más saludables que pueden ingerirse. De hecho, se trata de uno de los tés menos procesados y, por este motivo, aportaría mayores cantidades de polifenoles (1), unos potentes antioxidantes que luchan contra los radicales libres ayudando al organismo a protegerse frente a enfermedades degenerativas, cardiovasculares e incluso, cáncer.
En los últimos años, el consumo de té verde ha crecido mucho en Occidente por estas propiedades saludables y también por considerarse un buen complemento de las dietas de adelgazamiento (2).
A pesar de todos sus beneficios, cabe destacar que de manera ocasional pueden presentarse efectos negativos relacionados con la ingesta de té verde. A continuación te contamos todo al respecto y analizamos cada una de estas posibles, pero raras problemáticas.
La realidad es que la aparición de cualquiera de estos efectos negativos es rara y, generalmente, se relaciona con un consumo excesivo de la infusión. De forma resumida y general, el té verde está contraindicado en los siguientes casos.
Conviene notar que la gran mayoría de estos efectos negativos se asocian al porcentaje de cafeína presente en el té verde (alrededor de 12 mg/100g). De esta manera, si no tienes ninguna clase de intolerancia a este compuesto, no deberías presentar ningún síntoma adverso. Además, por norma general, una ingesta moderada no debería ocasionar ninguna molestia.
De cualquier modo, ya sabes: por mucho que te guste el té verde, no te excedas en su consumo.
A continuación, te ofrecemos una lista con los posibles efectos adversos de la toma de té verde en exceso o en situaciones contraindicadas.
El té verde es rico en taninos, una sustancia que incrementa los ácidos estomacales pudiendo provocar irritación, reflujo, náusea e incluso, estreñimiento cuando se bebe la infusión demasiado fuerte o con el estómago vacío (3).
Si bien la cafeína se usa de manera habitual en el tratamiento del dolor de cabeza y la migraña (4) (de hecho, muchos medicamentos para dichos malestares contienen este ingrediente), algunos estudios señalan que aquellas personas que consumen cafeína diariamente, ya sea en forma de café, té o bebidas cafeinadas, tendrían mayor riesgo de padecer migrañas y dolores de cabeza (5).
Por este motivo, si padeces estas molestias de manera regular, quizá sería bueno que disminuyeses tu ingesta de té verde y otras bebidas con cafeína.
El té verde contiene, además de bajas dosis de cafeína, l-teanina (6). Este compuesto induciría la calma y, por este motivo, se suele recomendar para combatir el estrés, la ansiedad y los problemas de sueño. Sin embargo, algunos expertos señalan que al estar combinado con cafeína (7, 8), su efecto relajarte podría verse afectado. La realidad es que no hay datos concluyentes al respecto.
De todas formas, si tienes problemas para dormir tras beber una taza de té verde, posiblemente esté contraindicado para tu situación. Te recomendamos evitarla al día siguiente para así, en una especie de acción prueba y error, verificar si en tu caso particular la problemática podría tener alguna relación con la infusión.
Consumido en grandes cantidades, el té verde actuaría como laxante, generando incluso diarrea en los casos más extremos. Diversos estudios han asociado los niveles de cafeína presentes en las bebidas con la presencia de diarrea crónica u ocasional (9, 10). Por supuesto, se habla de una ingesta excesiva de dicha sustancia.
Una de las grandes ventajas del té verde es su alto contenido en antioxidantes que, como ya hemos explicado, son sustancias beneficiosas para el organismo para prevenir enfermedades y envejecimiento prematuro.
El problema es que los taninos presentes en el té podrían intervenir en la absorción del hierro, según datos publicados en Clinical Case Reports (11). Esta situación podría causar anemia y, en el caso de personas que padecen esta deficiencia, empeorar su situación, como sucedió con un hombre de 48 años, cuyo caso se cita en dicho estudio, que consumía 6 tazas de té verde al día y desarrolló anemia, supuestamente por esta causa. Si padeces de anemia, consulta con tu médicos las contraindicaciones del té verde.
El consumo excesivo de té verde se ha asociado con mareos y vómitos en algunas ocasiones (12). Si bien los casos son raros y contados con los dedos de una mano, si experimentas estos síntomas, reduce tu consumo.
Diferentes investigaciones han concluido que consumir té verde puede ayudarnos a disminuir el colesterol malo (13, 14), uno de los principales marcadores de riesgo de enfermedades cardiovasculares.
No obstante, si padeces de alguna enfermedad cardíaca, podrían contraindicarte el consumo de té verde ya que un estudio encontró que beberlo podría llegar a aumentar la presión sanguínea (15), otro de los factores a tener en cuenta para evitar que se desencadenen infartos y otras problemáticas del corazón.
En conclusión, el té verde es una bebida saludable cuyos efectos adversos pueden afectar a un pequeño grupo de personas. Sin embargo, si te encuentras dentro de ese pequeño porcentaje, deberías reducir tu consumo y consultar con tu médico para determinar las cantidades que puedes ingerir sin riesgos.
Fuentes:
Redactora creativa todoterreno y mamá por tres. Disfruto leyendo y escribiendo desde artículos hasta novelas. Me apasiona viajar y pasar tiempo soñando despierta con mis peques. Amante del mate y el té.