Más allá de ser un clásico de los desayunos y meriendas, las propiedades del té negro para la salud lo hacen especialmente recomendable.
El té negro se elabora a partir de las hojas de la planta del té, la Camellia sinensis y, a diferencia de otras variedades, pasa por un proceso de oxidación especialmente largo. De color oscuro en taza, aroma y sabor fuerte, el negro es el favorito de multitud de bebedores de té. Descubramos, juntos, más sobre sus beneficios.
Probablemente, en la actualidad, estamos más acostumbrados a escuchar hablar de las bondades del té verde que de las de cualquier otro. Sin embargo, toda la familia de los tés, también el negro, tiene propiedades interesantes para cuidar nuestra salud.
La teína (como se llama a la cafeína del té) en combinación con la teanina, un aminoácido presente en las hojas de té, mejora la atención y la concentración sin sobreexaltarte; es decir que consumir una taza de té puede ayudarte a alcanzar un estado de concentración relajada (1), a diferencia de los efectos del café, que son más agresivos.
Por otra parte, la duración de este efecto sería más larga que la de una taza de café. En este sentido, no lo dudes: bebe té cuando tengas por delante una desgastante jornada de trabajo o estudio.
El consumo de té en general se asocia a una menor incidencia de enfermedades crónicas. ¿La causa? El té es rico de sustancias antioxidantes, como los flavonoides y las catequinas; estas sustancias luchan contra los radicales libres que atacan al organismo, impidiendo el daño oxidativo y con ello, el envejecimiento prematuro y la aparición de enfermedades crónicas (2).
Un estudio reciente (3) concluyó que, debido a la presencia de flavonoides, el consumo habitual de té negro ayuda a bajar la presión sanguínea en aquellas personas que padecen de hipertensión. Recordemos que se trata de un marcador de riesgo de enfermedades coronarias, por lo cual es importante controlarlo.
Ligado a lo mencionado anteriormente, en 2002, un artículo de la revista científica Circulation (4) exponía datos de un estudio que señalaron que quienes bebían té regularmente tras haber padecido un infarto reducían el riesgo de padecerlo nuevamente en un 44%, en relación con quienes no consumían esta infusión. Se cree que esto se debería a la acción antioxidante de los flavonoides que, por un lado, prevendría el daño oxidativo y, por otro, favorecería la relajación de los vasos sanguíneos, disminuyendo el riesgo de trombos (5).
A tener en cuenta: un estudio de 2015 (6) recomienda evitar incorporar leche al té negro. Según sus resultados, hacerlo disminuiría sus efectos protectores sobre el sistema cardiovascular.
¿Sabías que entre las propiedades del té negro podría estar proteger contra los accidentes cerebrales? Las catequinas y los flavonoides presentes en el té tendrían un efecto protector frente a los ictus, al evitar la formación de coágulos capaces de detener el flujo sanguíneo en el cerebro. Más investigaciones al respecto serían necesarias para confirmar estos datos (7).
El té negro es naturalmente astringente, algo que puedes notar al beberlo por su sabor amargo. Justamente, dicha astringencia permite mejorar las digestiones pesadas.
Los nutrientes presentes en el té permiten proteger los huesos y, por ende, disminuir el riesgo de factura. Algunas investigaciones sugieren que las mujeres que habían bebido mayor cantidad de té negro, tienen huesos más fuertes (8).
El té negro, al igual que otras variedades como el té verde, permite combatir la retención de líquidos debido a sus propiedades diuréticas, es decir que ayuda a miccionar.
El té negro se utiliza de manera tradicional para perder peso, gracias a su acción saciante y termogénica.
La eliminación de grasas se relaciona con los compuestos alcaloides de la teína que inician la termogénesis (el proceso de producción de calor del cuerpo humano). Por otro parte, los polifenoles inhiben la absorción de lípidos y promueven el metabolismo (9); esto sumado a su efecto diurético ayuda a perder peso.
Ahora que conoces todos los beneficios del té negro, seguramente te han entrado ganas de beber una rica taza caliente. ¡Comienza desde hoy a cuidar tu salud!
Fuentes:
Redactora creativa todoterreno y mamá por tres. Disfruto leyendo y escribiendo desde artículos hasta novelas. Me apasiona viajar y pasar tiempo soñando despierta con mis peques. Amante del mate y el té.