Los expertos en medicina natural suelen aconsejar el consumo de la infusión de hojas de abedul para aliviar los síntomas de los resfriados y, también, para prevenirlos debido a su contenido en vitamina C.
Merece la pena señalar que esta bebida se utiliza desde hace cientos de años para tratar toda clase de molestias. Ahora bien ¿sirve realmente? ¿Y cómo se prepara? Continúa leyendo porque te contamos todo sobre la infusión de hojas de abedul.
El abedul, o betula, es un árbol de la familia Betulaceae originario de los países del hemisferio norte, es decir de Europa, Asia y América del Norte. Se trata de una planta caduficolia de la cual existen diferentes especies que pueden alcanzar los 30 metros de alturas.
Destaca por sus hojas simples, de formato romboidal de entre 3 y 6 centímetros, su corteza blanquecina y sus bellas flores de tonos verdes o amarillos (1).
Como señala la Asociación Nacional de Profesionales y Autónomos de las Terapias Naturales, tanto las hojas como la corteza de este árbol se utilizan para preparar diferentes remedios naturales que sirven para aliviar la cistitis, depurar el organismo o como antiséptico (2).
Como siempre te comentamos en Infusionismo, existen muchas infusiones a las que se les atribuyen propiedades beneficiosas para la salud. No obstante, los datos científicos muchas veces no son concluyentes. Acompáñanos a descubrir para qué sirve la infusión de hojas de abedul y si existen estudios al respecto.
Esta infusión se utiliza hace cientos de años para ayudar al organismo a eliminar la retención de líquidos debido a su efecto diurético. Así, sería útil en casos de gota o reumatismo, dos enfermedades cuyos síntomas empeoran debido a la acumulación de líquidos.
Gracias a su efecto diurético y su propiedad antibacteriana, sería una buena idea beber la infusión de hojas de abedul para tratar la cistitis. Al ingerirla, ayudaría a eliminar las bacterias a través de la micción (3, 4).
Las hojas de abedul contienen diferentes aceites esenciales, entre ellos el betulinol, una sustancia que se cree que actuaría bajando la temperatura corporal. No obstante, no hemos hallado datos científicos al respecto.
Las hojas de abedul se usan hace muchísimos años de manera tópica para ayudar a cicatrizar heridas. Por este motivo, se infiere que serviría para cicatrizar pequeñas heridas en la boca, como las aftas, al consumirse como infusión.
¿Padeces de manera habitual de migrañas o molestias en la cabeza? La infusión de hojas de abedul puede ser lo que necesitas para aliviar estos dolores ya que cuenta con efectos antiinflamatorios.
Las hojas de abedul cuentan entre sus componentes a los flavonoides, unas sustancias con conocidas y comprobadas propiedades antioxidantes (5, 6). Recordemos que los antioxidantes son los encargados de combatir a los radicales libres, unas moléculas que causan daño oxidativo en el organismo.
Cuando se produce el daño oxidativo, pueden desarrollarse diferentes enfermedades degenerativas, como el Alzheimer, los problemas de corazón o el cáncer, e incluso el envejecimiento prematuro.
Puedes comprar las hojas de abedul en tu herboristería de confianza. Allí, te las venderán a peso. Otra opción es que recojas tú mismo las hojas. En ese caso, es importante que estés 100% seguro de que el árbol en cuestión es un abedul (por supuesto ;-))
Una vez reconocido el árbol, escoge las hojas enteras, sin roturas ni picoteadas por pájaros. Lávalas bien y sécalas con un paño. Luego, colócalas sobre una superficie plana y déjalas secar al sol. Almacena tus hojas en un frasco bien cerrado, al abrigo de la luz y el calor, para evitar que las hojas pierdan sus propiedades.
Ingredientes
Elaboración
Por supuesto, puedes agregarle miel a la infusión de hojas de abedul si la notas demasiado amarga. En general, se trata de una infusión amarga, quizá demasiado para la mayoría de las personas. Puedes, también, mezclar las hojas de abedul con hojas de menta para obtener una infusión más agradable al paladar.
De cualquier manera, la infusión de hojas de abedul te ayudará a mantenerse sano y fuerte, previniendo las enfermedades, combatiendo la retención de líquidos y, por ende, perdiendo peso.
Fuentes:
Redactora creativa todoterreno y mamá por tres. Disfruto leyendo y escribiendo desde artículos hasta novelas. Me apasiona viajar y pasar tiempo soñando despierta con mis peques. Amante del mate y el té.