El estrés es un mal de nuestros días. Los problemas relacionados con la ansiedad son cada vez más habituales entre todo tipo de personas. Desgraciadamente, hay épocas en las que los problemas se juntan y crean un cóctel explosivo que tiene su efecto sobre nuestra salud. ¿Estás pasando por uno de ellos?
En estos casos, las infusiones para la ansiedad pueden ser nuestra primera línea de defensa. La medicina natural usa desde tiempos remotos las propiedades relajantes de varias plantas para aliviar estos síntomas. Descubre las mejores a continuación.
La manzanilla suele consumirse para mejorar la digestión tras una gran comilona. Pero, ¿sabías que cuenta también con efectos calmantes y sedantes que pueden ayudarte si te encuentras ansiosa?
La manzanilla se usa para tratar los desórdenes producidos por la ansiedad, debido a sus efectos ansiolíticos y miorrelajantes (relajante muscular), que se encuentran todavía en estudio.
Tradicionalmente, se ha utilizado la manzanilla como antioxidante, antiséptico y sedante. Algunos estudios actuales señalan que la apigenina (un flavonoide presente en la manzanilla) sería la responsable de sus propiedades antidepresivas y relajantes. Por eso, la manzanilla puede echarte una mano para mejorar la calidad de tu sueño.
Un ensayo clínico valoró positivamente las propiedades de la manzanilla para promover el sueño en pacientes con afecciones cardíacas (1). Lo mismo sucedió con las madres lactantes de otro estudio, que concluyó que las que consumieron manzanilla en la época de postparto mejoraron la calidad de su sueño (2).
En definitiva, si seguimos las recomendaciones milenarias de la medicina natural, consumir una infusión de manzanilla antes de dormir podría ayudarnos a rebajar la ansiedad y conciliar el sueño más rápidamente.
Para ello, puedes optar por comprar té de manzanilla en bolsita en cualquier supermercado o manzanilla al peso en tu herboristería de confianza. En este caso, el agua debería estar a 85°C. Luego, deberías colocar dentro el sobre o un infusor con un par de cucharaditas de flores de manzanilla y dejar reposar durante unos 6 minutos.
Utilizada desde hace muchísimos años como la infusión para lograr la relajación, es habitual escuchar a las abuelas recomendar su ingesta para recuperar un poco de paz interior y mejorar los problemas de ansiedad.
Si bien las evidencias científicas aún son escasas, quienes la han consumido aseguran que ayuda a conciliar el sueño. De hecho, una publicación en The American Journal of Medicine sostiene que beber esta infusión ayuda a mejorar la calidad del sueño (3).
Algunos estudios en animales han sugerido que la valeriana tendría efectos sedativos (4). Se infiere que serían estas propiedades las que ayudarían a luchar contra el insomnio.
Por su parte, un estudio examinó los efectos a largo plazo de 121 pacientes con insomnio al consumir valeriana. El resultado mostró que quienes bebieron infusión de valeriana disminuyeron los síntomas del insomnio en comparación con el grupo que recibió el placebo.
¿Lo mejor? La valeriana puede conseguirse en cualquier herboristería, ya sea en forma de hojas o raíz. La preparación de su infusión es sumamente fácil. Para ello, recomendamos colocar 5 hojas de valeriana en una taza de agua hirviendo y dejar infusionar cinco minutos.
La pasionera es una famosa infusión para la ansiedad, de hecho ya los aztecas la utilizaban para inducir el sueño y por sus efectos analgésicos.
Un estudio de Sleep Science sostiene que los extractos de Passiflora incarnata pueden ser considerados inductores del sueño (5). Otras investigaciones han corroborado también sus efectos ansiolíticos y antiestrés (6), así que ¿qué esperas para consumirla?
Prepara esta infusión cocinando una cucharadita de hojas de pasionaria en una taza con agua bien caliente durante 3 minutos y luego, retirando del fuego y dejando reposar por unos 3 minutos más.
Traída de oriente, esta planta es considerada como una de las mejores para calmar los nervios y la ansiedad, además de ser útil para aliviar problemas digestivos y respiratorios (7).
Para preparar la infusión, lo haces como con cualquier otra hierba: una cucharadita de tila por cada taza con un reposo de al menos 3 minutos. Luego, retira el infusor y bebe unos 15 minutos antes de ir a la cama.
Originaria de Europa central, la melisa se utiliza hace muchísimos años como hierba medicinal contra los gases, la ansiedad, la depresión, el nerviosismo y los problemas para dormir. Por otra parte, su alto contenido en antioxidantes la convierten en una infusión saludable que podría ayudar a combatir el daño oxidativo, protegiéndonos contra el cáncer y las enfermedades cardiovasculares (8, 9).
Esta hierba también se consigue en sobres o al peso. Infusiona 5g por taza de agua y deja reposar al menos 8 minutos para aprovechar todos sus beneficios.
La medicina natural, a través de las infusiones, puede echarte una mano para combatir los síntomas generales de la ansiedad: aliviar los nervios, rebajar los niveles de estrés y conciliar el sueño. ¡Aprovéchala!
Como siempre, si tu estado no mejora, no dudes en consultar a un especialista.
Fuentes:
Redactora creativa todoterreno y mamá por tres. Disfruto leyendo y escribiendo desde artículos hasta novelas. Me apasiona viajar y pasar tiempo soñando despierta con mis peques. Amante del mate y el té.
