La equinácea, Echinacea por su nombre científico, es una planta a la cual se le atribuyen un sinfín de propiedades medicinales. De hecho, las tribus indígenas de América del Norte, de donde es originaria, utilizaban la infusión de equinácea para tratar picaduras, venenos y enfermedades bacterianas.
En la actualidad, la medicina alternativa recomienda su consumo como antibiótico natural para combatir infecciones. A continuación, descubrirás todo sobre esta planta y, específicamente, sobre la infusión de equinácea.
Esta planta pertenece a la familia de las asteráceas (Asteraceae). Existen 23 variedades, de las cuales menos de la mitad son aptas para el consumo humano. Entre las más famosas destacan la equinácea de hoja estrecha (angustifolia), la pallida y la equinácea purpurea. Esta última es la que se considera «más efectiva».
Las tres se utilizan para tratar los síntomas de las infecciones respiratorias, además de para aliviar enfermedades bacterianas o virales y de manera tópica sobre lastimaduras y picaduras.
Si bien todas las partes de esta planta se aprovechan (las hojas, las semillas, las flores, la raíz e, incluso, los tallos), la infusión o té de equinácea, sea cual fuere su variedad, se suele preparar con la tintura o con raíz de la planta.
Su raíz exhibe un profundo color negro y tiene un sabor picante que recuerda en algún punto al jengibre.
Los expertos en medicina natural señalan que la equinácea contiene vitaminas C y del grupo B, riboflavina, betacarotenos y minerales, como el calcio, el hierro, el magnesio y el sodio.
Ahora bien, ¿para qué se sirve beber esta infusión?
Una investigación llevada a cabo en el año 2007 por el Journal of Herbal Pharmacotherapy señaló que la equinácea es un antibiótico natural que sirve para aliviar los síntomas de la gripe y el resfriado (1). Así que, ya sabes, ten a mano equinácea durante este otoño e invierno.
El Chinese Journal of Chemical Engineering realizó un estudio extensivo sobre el uso de la equinácea y sus propiedades para la salud. A lo largo de esta investigación, se corroboraron sus propiedades antifúngicas, antibacterianas y antivirales (2).
De esta manera, beber una infusión de equinácea podría ayudar a combatir la halitosis o mal aliento, ya que se encargaría de eliminar las bacterias que lo provocan. Por otra parte, actuaría contra los gérmenes que generan las enfermedades de la garganta, como la laringitis y la faringitis, entre otras.
También ha sido posible determinar que esta planta cuenta con propiedades antioxidantes. Es decir que algunos de sus componentes, como la vitamina C y los betacarotenos, luchan contra los radicales libres, evitando que se produzca el estrés oxidativo que termina generando la aparición de determinadas enfermedades degenerativas y, también, el envejecimiento prematuro (3).
Se cree que beber infusión de equinácea ayuda a mejorar los molestos síntomas asociados a las alergias respiratorias, así como también aquellos producidos por la sinusitis y la bronquitis e, incluso, por enfermedades de mayor gravedad como la EPOC (enfermedad pulmonar obstructiva crónica).
Ten en cuenta que consumir infusión de equinácea no exime de visitar al médico para recibir un diagnóstico y tratamiento oportunos.
El contenido de vitamina C de esta planta ayuda a mejorar las defensas del organismo y permite que el cuerpo se proteja mejor frente a enfermedades comunes como el herpes zóster, los orzuelos y las infecciones (vaginales, urinarias y de oído) (4).
Los especialistas de medicina ayurveda sostienen que consumir equinácea ayuda a prevenir la fatiga crónica y a sobreponerse a ella cuando se padece.
Otro de los usos extendidos de la equinácea es estimular el apetito. Por otra parte, se cree que su ingesta ayuda a generar saliva y, por lo tanto, contribuiría a una buena digestión de los alimentos.
El uso de la equinácea puede ser de manera oral o tópica; de ambas formas actuaría mejorando los malestares inflamatorios causados por enfermedades como la tendinitis, la bursitis o la artritis (5). Además, serviría para combatir la migraña.
Preparar la infusión de equinácea no es nada difícil. De hecho, se puede utilizar tanto la raíz como las hojas o, incluso, la tintura. Todo depende de lo que puedas conseguir en tu herboristería de confianza.
Ingredientes
Elaboración
Nota: La infusión de equinácea puede prepararse también con tintura. Consulta en tu herboristería de confianza sobre las cantidades necesarias.
Benefíciate de las propiedades de la infusión de equinácea. Verás que es sabrosa y muy buena para la salud. Eso sí, si estás embarazada, en periodo de lactancia o tienes alguna enfermedad hepática, consulta con el médico antes de iniciar su toma.
Fuentes:
Redactora creativa todoterreno y mamá por tres. Disfruto leyendo y escribiendo desde artículos hasta novelas. Me apasiona viajar y pasar tiempo soñando despierta con mis peques. Amante del mate y el té.