Conocida como oro asiático por su color, su sabor y su precio, la canela se ha convertido en una de las especias más famosas del mundo. Utilizada desde la antigüedad en toda clase de infusiones y ungüentos por sus amplias propiedades para la salud, hoy en día brilla dentro de la repostería, la gastronomía y, por supuesto, la medicina natural.
La canela se obtiene específicamente de la corteza del Cinnamonum zeylanicum, un árbol de la familia de las lauráceas. La corteza de estos árboles se deseca y de ella se retira la capa inferior, que se pela y se enrolla sobre sí misma obteniendo un tubo que los italianos denominan cannella, de allí su nombre en español.
Procedente de Asia, específicamente de las zonas de la India, Sri Lanka y China, el árbol de canela se desarrolla bien en selvas tropicales o subtropicales de clima húmedo (alrededor de 2.000 mm de lluvia anuales), especialmente en tierras fértiles y arenosas con buen drenaje. Por este motivo, también es posible encontrarlo en Brasil, Birmania, Indonesia y Madagascar.
Si bien lo habitual es el Cinnamonum zeylanicum de gran tamaño, también es posible cultivarlo en formato de arbusto, a través de la poda habitual.
A nivel mundial existen diferentes tipos de canela, sin embargo solamente cuatro se comercializan:
La realidad es que existen numerosas evidencias de su existencia ya desde el III milenio a.C. Sin embargo, la procedencia exacta de la canela tiene orígenes discutidos, sosteniéndose que podría llegar a provenir de Sri Lanka, China o las Indias Occidentales.
En el Antiguo Egipto ya se comercializaba el llamado oro asiático, mientras que en Oriente Medio la canela se ofrecía a los dioses como parte de los sacrificios. A lo largo y ancho de Asia existen menciones sobre la canela, ya sea por sus propiedades para la salud como por las afrodisíacas.
Ahora bien, su llegada al Mar Mediterráneo se asocia a los comerciantes árabes y fenicios que arribaban a puertos romanos sobre los siglos II y IV d.C. En el Imperio Romano, la canela se utilizaba como perfume e incluso, en las piras funerarias.
Sin embargo, la historia de la canela no termina allí. Se dice que Marco Polo escondió la proveniencia de la canela de Ceylan para mantener la ventaja económica de Venecia, desde donde se comercializaba esta especia con precios desorbitados. Siglos más tarde, en el siglo XVI, los portugueses y luego, los holandeses se encargarían de su comercio. Durante la Edad Media, el uso de la canela se extendería no solamente a la gastronomía sino también a la creación de cosméticos y tónicos para la salud.
La canela es fuente de proteínas, hierro, calcio, zinc, potasio, selenio, vitaminas B6, C, fenoles y aldehidos. Sin embargo, al consumirse en pequeñas porciones las cantidades de estos nutrientes no llegan a ser realmente significativas. Más allá de esta situación, la canela ofrece diferentes beneficios para la salud que pasaremos a enumerar a continuación.
Diferentes estudios han hallado evidencia de que el consumo de canela podría ayudar a aquellas personas que padecen de diabetes de tipo 2 a nivelar los niveles de azúcar en sangre, a través de la inhibición de la enzima que inactiva a los receptores de insulina.
Por otra parte, un estudio publicado por la Asociación Americana de Diabetes demostró que la ingesta de entre 1,3 y 6 gramos diarios de canela podría llegar a reducir los triglicéridos, el colesterol LDL y el colesterol total, además de disminuir los riesgos asociados a la diabetes y enfermedades cardiovasculares.
El consumo habitual de canela ayudaría a reducir el colesterol malo y aumentar el bueno, al regular los niveles de lípidos en sangre e impedir la formación de trombos que podrían impedir la correcta circulación sanguínea.
En 2015, los investigadores llegaron a la conclusión de que la canela de Sri Lanka es uno de los antiinflamatorios más potentes del mundo. Por este motivo, suele recomendarse la ingesta de infusión de canela a aquellas personas que padecen problemas musculares o dolores menstruales, por ejemplo. De hecho, podría llegar a aliviar los síntomas de la artritis.
La ingesta de canela ayuda a la formación de jugos gástricos que permiten disolver y digerir los alimentos, permitiendo así mejores digestiones y por ende, evitando la formación de los molestos gases. Combinando la canela con el jengibre se consigue una infusión muy efectiva para facilitar las digestiones pesadas.
Un estudio en ratones mostró a los investigadores que el uso de cinamaldehído, un componente de la canela, puede generar una mayor producción de proteínas que ayudaría en la metabolización de lípidos y quema de grasa.
La canela posee efectos antifúngicos y antibacterianos que la convierten en una buena opción para combatir desde el resfriado común hasta el pie de atleta.
Se recomienda ingerir la infusión de canela tras las comidas para beneficiarse de sus propiedades digestivas.
Ingredientes (por taza)
Como conclusión, te recomendamos consultar con tu médico antes de iniciar la ingesta de esta infusión ya que está contraindicada en embarazadas, debido a que podría generar contracciones uterinas, en personas con úlceras, ya que podría generar mayor irritación, y en personas con problemas de corazón, por su tendencia a aumentar el ritmo cardíaco.
Recuerda que las infusiones de hierbas son un complemento del tratamiento indicado por tu médico de confianza y en ningún momento reemplazan la prescripción médica.
Fuentes:
Redactora creativa todoterreno y mamá por tres. Disfruto leyendo y escribiendo desde artículos hasta novelas. Me apasiona viajar y pasar tiempo soñando despierta con mis peques. Amante del mate y el té.