El té matcha es probablemente el té más enraizado en la cultura y tradiciones japonesas. Si te has decidido a probar de hacer tu primera taza en casa, hay algunas cosas que deberías saber. Te enseñamos cómo preparar té matcha como un auténtico japonés.
Este té de color verde brillante es el que se sirve durante la tradicional ceremonia japonesa del té pero también es un ingrediente habitual en su repostería típica y es fácil encontrarlo también en formatos más modernos como helados, batidos y bollería de cualquier tipo. Se puede decir que los japoneses viven una verdadera locura por el matcha.
El té matcha destaca por ser intenso, con los típicos aromas vegetales de la familia de los tés verdes pero, además, incorpora el quinto sabor que tu paladar puede reconocer: umami, palabra que podría traducirse como “sabroso”. En conclusión: se trata de un té con un cuerpo cremoso que no te dejará indiferente.
Si bien a simple vista puede parecer complicado, verás que con nuestros consejos podrás preparar un matcha para chuparse los dedos y con todas las propiedades para la salud de los tés verdes.
La ceremonia del té es rigurosa en cuanto a los utensilios necesarios para preparar matcha, pero nosotros vamos a ser flexibles, ¿no te parece?
Para preparar matcha como un japonés no necesitas obligatoriamente todos los utensilios que marca la tradición. De hecho, puedes arreglarte con lo que tienes en casa y aún así, disfrutar de una maravillosa infusión.
Hablando específicamente de los utensilios para servir matcha en el hogar, vamos a necesitar:
Además de estos, en la ceremonia del té se usan los siguientes accesorios, pero puedes prescindir de ellos tranquilamente.
El primer consejo que te damos, cómo no, es comprar un té matcha de buena calidad. Nosotros hemos probado algunas de las marcas comerciales que pueden encontrarse a día de hoy en muchos supermercados y, sinceramente, no están todavía a la altura de lo que una tienda especializada puede proporcionarte.
El matcha se conserva bien si lo almacenas en las condiciones correctas. Guárdalo siempre en un tarro hermético y almacénalo en un lugar fresco, lejos del calor, la humedad y la luz.
Otro importante punto a tener en cuenta es evitar usar agua demasiado caliente. El agua para preparar el té matcha debe estar alrededor de 80℃ (entre 70 y 85℃). Si sobrepasas esta temperatura, promoverás la aparición de sabores amargos en tu té, así que ten cuidado.
El tercer punto que debes tener en consideración es el tipo de matcha que quieres preparar. En Japón, preparan dos variedades de matcha, la usucha (ligera) y koicha (densa). Se diferencian, como sus nombres sugieren, en la densidad de la infusión. Esto quizás es rizar el rizo, pero para preparar koicha, se bate el matcha de forma más espaciada y tranquila, buscando un simplemente mezclar y obtener una textura espesa y cremosa. Para el usucha, se bate de forma más rápida y en zig zag para generar la típica espumita sobre el preparado.
Para obtener un té más ligero (llamado té matcha usucha) necesitarás tan solo 2g de polvo de matcha por 80 ml de agua, mientras que si deseas un té más denso y concentrado (matcha koicha), deberás aumentar la cantidad a 4g por 40 ml. Por lo general, para beber un matcha en casa, se suele optar por la versión más ligera, pero eso depende de tu paladar.
Bueno, ¡vamos allá! Este es el proceso para elaborar tu taza de matcha como un profesional.
La famosa ceremonia del té sigue unos movimientos determinados, acompasados para lograr una especie de coreografía. Cada paso está perfectamente pautado.
Primero, se tamiza el té pero, en lugar de colocar el polvo de té directamente en el cuenco, se coloca en el chaki.
Posteriormente, se quita cualquier rastro de polvo de cada uno de los utensilios con un paño. Luego, se sirve el té en el cuenco con la cuchara de bambú y el agua caliente con ayuda de la cuchara para agua, para luego batir enérgicamente con el chasen hasta diluir cualquier posible grumo, siempre con cuidado de no manchar los bordes del cuenco.
El té se presenta al primer invitado con el dibujo del cuenco mirándole. Será esta persona quien le dé un medio giro, antes de dar el primer sorbo, tras pronunciar un agradecimiento y una disculpa por beber el té en primer lugar. Merece la pena destacar que el dibujo del cuenco no debe ser manchado, por este motivo siempre debe mirar hacia afuera cuando bebemos.
Una vez el primer invitado haya terminado de degustar el té, acercará el cuenco con el dibujo mirando a la persona que sirve, quien lo cogerá y lo limpiará con ayuda de un poco de agua caliente y el paño blanco. Para servir al segundo invitado, se repite el mismo procedimiento. Sí, como lees, en la ceremonia del té todos beben del mismo cuenco.
¡Ahora sí! Estás lista para empezar. Disfruta de una reconfortante taza de té matcha en la comodidad de tu hogar. Una vez que lo pruebes, no podrás volver a resistirte a su increíble aroma y sabor.
Fuentes:
Redactora creativa todoterreno y mamá por tres. Disfruto leyendo y escribiendo desde artículos hasta novelas. Me apasiona viajar y pasar tiempo soñando despierta con mis peques. Amante del mate y el té.