El té de crisantemo es utilizado por la medicina tradicional china desde hace cientos de años para combatir diferentes malestares, como la presión arterial alta y el colesterol alto, los problemas coronarios y las infecciones bacterianas. Pero ¿estos usos tienen alguna base científica?
A continuación, te contamos para qué sirve el té de crisantemo y si existe algún aval que apoye sus usos. Ahora bien, antes de empezar, merece la pena aclarar que el famoso té de crisantemo no es, en realidad, un té sino una infusión. Recordemos que los tés provienen de la planta del té, la Camellia sinensis. Así, todo té es una infusión pero no toda infusión es un té.
Dicho esto, ¡llegó el momento de analizar todo sobre el té de crisantemo!
Los crisantemos son unas flores muy utilizadas en decoración y jardinería para ornamentar. Crecen de unas plantas perennes (Chrysanthemum) originarias de Asia y el nordeste europeo y pertenecientes a la familia Asteraceae.
Las mismas pueden llegar a alcanzar el 1,5 metro de altura y se distinguen por sus tallos erectos y sus hojas lanceoladas y ovaladas de entre 4 y 12 centímetros de largo por entre 4 y 6 de ancho.
Su floración se produce en el mes de noviembre; de hecho, se la conoce como «la flor de noviembre». Por supuesto, en el hemisferio sur, donde hoy en día también es posible encontrarla, florece entre abril y junio.
Esta infusión, de nombre jú huā chá en chino, tiene múltiples usos por parte de la medicina alternativa. Algunos de ellos han sido comprobados mediante estudios científicos, mientras que otros continúan basándose en el saber popular y en los relatos de quienes dicen haber consumido el té de crisantemo y haber mejorado de su molestia.
Sus propiedades digestivas han pasado de generación en generación. Por eso, su uso para combatir los cólicos, abrir el apetito y combatir molestias digestivas está cada vez más extendido.
La medicina tradicional china recomienda su consumo para aliviar el dolor de cabeza y la migraña. Un estudio del año 2014 corroboró que algunos de sus componentes tienen un efecto antiinflamatorio que es el responsable de combatir estos malestares (1).
Se dice que beber una taza de té de crisantemo bien caliente ayuda a poner la mente en blanco, relajarse y olvidar todos los problemas.
Los antioxidantes presentes en el té de crisantemo lucharían contra los radicales libres para prevenir el estrés oxidativo, responsable del envejecimiento prematuro y la aparición de enfermedades degenerativas como el Alzheimer o el cáncer.
Si bien los estudios existentes a día de hoy han investigado solamente algunas especies de crisantemos, se ha podido comprobar su poder antioxidante (2).
Gracias a su propiedad antioxidante, el té de crisantemo actuaría sobre la tensión sanguínea, llevándola a niveles normales. Esto es de vital importancia ya que la hipertensión es uno de los grandes marcadores de riesgo de las enfermedades cardíacas y cerebrales (3, 4).
¿Te gustaría prevenir toda clase de enfermedades producidas por gérmenes? Si bien las investigaciones no han sido claras en este aspecto, existen evidencias de que consumir esta infusión ayuda a mantener un sistema inmunitario fuerte (5). Así, se recomienda su uso también para combatir gripes, resfriados y dolores de garganta.
Durante mucho tiempo se dijo que beber esta infusión hace que uno tenga huesos fuertes e, incluso, que ayuda a combatir enfermedades como la osteoporosis. Recientes investigaciones (6) han señalado que su consumo posibilita una mejor asimilación del calcio, un nutriente esencial para la salud de los huesos.
Recordemos que el cuerpo necesita este mineral para mantener la densidad de los huesos. Cuando la densidad baja, los huesos se vuelven más frágiles y, por ende, pueden fracturarse con mayor facilidad (7).
Esta infusión es muy fácil de elaborar. Para ello, debes tener crisantemos secos. Si tienes una planta en casa, corta las flores y déjalas secar en un lugar soleado durante varios días. La mejor manera de hacerlo es colgando las flores boca abajo. Otra posibilidad es utilizar un deshidratador de alimentos.
Por supuesto, puedes comprar crisantemos secos y listos para infusionar en tu herboristería de confianza.
Ingredientes
Elaboración
No lo dudes y prueba esta infusión floral: te enamorarás de su suave sabor y su aroma ¡conquistará tu corazón! Además, podrás beneficiarte de sus amplios beneficios para la salud. ¿A qué esperas?
Fuentes:
Redactora creativa todoterreno y mamá por tres. Disfruto leyendo y escribiendo desde artículos hasta novelas. Me apasiona viajar y pasar tiempo soñando despierta con mis peques. Amante del mate y el té.