La Salvia, conocida científicamente como Salvia officinalis, es una planta de la familia de las lamiáceas, autóctona de la región mediterránea aunque, hoy en día, puede encontrarse a lo largo y ancho del mundo.
¿Una curiosidad? Cuenta la leyenda que su nombre deriva del verbo latín “salvi” (salvar) ya que desde la antigüedad se ha utilizado para alejar el mal, tratar mordeduras de serpientes y toda clase de malestares.
Famosa por su uso gastronómico, principalmente en la cocina francesa e italiana, donde es un famoso condimento para aromatizar mantequilla o aceite, adobar carnes, condimentar verduras o pastas e incluso, para darle un toque diferentes a sopas y cremas, la salvia cuenta también con diferentes beneficios para la salud. Por este motivo, queremos hablarte hoy de cómo preparar una rica infusión de salvia.
En el mundo, existen más de 900 variedades de salvia que se utilizan con fines medicinales, cosméticos, culinarios e incluso, ornamentales.
La planta de salvia es perenne, en forma de arbusto, y sus tallos pubescentes pueden alcanzar los 70 cm de altura. Destaca por sus hojas ovales y pecioladas de nervadura marcada y sus flores en tonos blancos y violetas (1).
Al igual que otras especias, como el romero o el tomillo, la salvia es una planta aromática. Podrás reconocerla al tocar sus hojas de color verde grisáceo/violáceo y notar que son aterciopeladas y agradables al tacto. Por otro lado, es sumamente aromática, siendo este uno de los grandes secretos que la convierten en un arbusto ornamental muy valorado.
Además, se trata de una planta que requiere muy pocos cuidados. De hecho, de manera natural se encuentra en terrenos poco fértiles, rocosos y secos, siendo así ideal para quienes desean un jardín llamativo y aromático pero sin necesidad de realizar grandes trabajos.
Preparar una infusión de salvia es sumamente sencillo, sobre todo si ya tienes experiencia preparando otra clase de infusiones. En este caso, necesitarás:
Elaboración:
La medicina tradicional usa la salvia desde hace miles de años, tanto en infusión como en aceite, para tratar toda clase de enfermedades, desde inflamatorias hasta respiratorias. Veamos juntos sus beneficios para la salud.
La salvia es rica en ácido rosmarínico, un componente que, según los expertos, tiene propiedades antioxidantes que pueden proteger al cuerpo de diferentes enfermedades crónicas y del envejecimiento prematuro. Específicamente, existe un estudio (2) que señala que esta sustancia regula los niveles de azúcar en sangre, previniendo así la diabetes (3).
La medicina alternativa recomienda beber una infusión de salvia en el caso de padecer fuertes resfriados, ya que ayuda a eliminar la mucosidad, mejorando así la capacidad respiratoria y la tos.
Diversas investigaciones han encontrado que la infusión de salvia tiene efecto antibacteriano y antiséptico (4). Así, su consumo sería bueno para quienes padecen de herpes en la boca, dolor de garganta y toda clase de enfermedades bacterianas del tracto digestivo.
¿Sabías que la infusión de salvia es utilizada desde hace cientos de años por la medicina china y ayurveda como antifebril? Si bien no hemos encontrado investigaciones al respecto, su uso tradicional pone en relevancia estas propiedades.
Los flavonoides presentes en la salvia actúan regulando el sistema hormonal y ayudando, así, a regularizar el ciclo menstrual, además de reducir los malestares típicos producidos por la menopausia, como los sofocos (5).
La salvia ayuda a eliminar el exceso de líquidos del organismo gracias a su efecto diurético. Por este motivo, se recomienda que las personas que padecen de retención de líquidos consuman regularmente infusión de salvia.
Gracias a esta propiedad y a su efecto antibacteriano, también se aconseja en el caso de cistitis, ya que de esta manera se eliminan las bacterias que causan la enfermedad.
La infusión de salvia combate procesos inflamatorios como el dolor de garganta, las inflamaciones en la boca y en la piel (6), debido a su alto contenido de polifenoles, otras sustancias antioxidantes que luchan contra el estrés oxidativo.
Al tener propiedades antibacterianas, la infusión de salvia elimina las bacterias bucales causantes del mal aliento, además de combatir las inflamaciones, com la gingivitis (7).
Consumir infusión de salvia de manera habitual mejora la memoria y previene enfermedades degenerativas, como la senilidad y el Alzhéimer, así lo señala un estudio del año 2015 (8).
Como siempre te decimos, antes de iniciar el consumo regular de infusiones para tratar malestares y enfermedades, que consultes con tu médico de confianza. Ten en cuenta que, a pesar de ser naturales, pueden causar alergias o incluso, exacerbar síntomas.
En el caso de la infusión de salvia, no se aconseja su consumo a mujeres embarazadas o en período de lactancia así como a personas que padecen de insuficiencia renal. Esto se debe a su contenido de thuyona, un aceite esencial que tiene capacidad abortiva y convulsiva.
Ahora que sabes cómo preparar tu infusión de salvia en casa, no dudes en hacerlo. Incluso puedes tener una pequeña planta en el balcón para disponer siempre de salvia fresca. ¡Incorpora esta especia en tus comidas e infusiones, no te arrepentirás!
Fuentes:
Redactora creativa todoterreno y mamá por tres. Disfruto leyendo y escribiendo desde artículos hasta novelas. Me apasiona viajar y pasar tiempo soñando despierta con mis peques. Amante del mate y el té.
