¿Cuántas veces has recibido la recomendación de beber una taza caliente de té de limón? Se trata de una de las infusiones más extendidas, sobre todo entre la gente mayor y es fácil entender el porqué.
Al té de limón se le atribuyen toda clase de propiedades beneficiosas para la salud. De hecho, los expertos en medicina natural lo recomiendan para prevenir enfermedades, como los resfriados o las gripes, debido a su alto contenido de vitamina C. No obstante, ¡las ventajas son muchas más!
Lo cierto es que el famoso té de limón nos encanta. Tiene un punto ácido que se complementa muy bien con la miel o con otras hierbas/raíces como la menta o el jengibre. Además, sus amplias bondades para el organismo invitan a degustarlo habitualmente.
¿Sabías que un limón aporta aproximadamente 83 mg de vitamina C (1)? Es decir ¡el 92 % de la dosis diaria recomendada! Recordemos que la vitamina C tiene un rol de importancia en la salud del sistema inmunológico, además de contribuir a la producción de colágeno y la absorción de hierro (2).
Así que ya sabes: si deseas mantener los resfriados, las gripes y otras molestias a raya, el té de limón puede ser la mejor opción.
Como lees, beber una infusión de limón puede ayudarte a eliminar el exceso de líquidos de tu organismo (3). ¿Te molesta la retención de líquidos? ¿Quieres perder peso? Incorpora esta bebida en tu dieta habitual.
Uno de los remedios naturales más extendidos entre aquellas personas que tienen la presión arterial alta, es beber agua con limón o una infusión de limón. ¿Por qué? Diferentes estudios señalan que el aporte de potasio de este cítrico contribuiría a reducir la presión (4).
En la actualidad, es muy habitual encontrar recetas de productos naturales para limpiar el hogar a base de limón. Esto sucede por sus supuestas propiedades antimicrobianas que eliminarían los gérmenes de las superficies por contacto. ¿Es esto cierto?
Sí, lo es. Una investigación del año 2008 encontró que los cítricos, como el limón o la naranja, tienen actividades antimicrobiana; es decir que actúan como inhibidores de bacterias como los Lactobacillus curvatus, L. sakei, Staphylococcus carnosus y S. xylosus (5, 6).
La vitamina C es una sustancia con potencial antioxidante; es decir que lucha contra los radicales libres para evitar el daño que genera el estrés oxidativo. Este puede terminar desencadenando toda clase de enfermedades que van desde las cardiovasculares hasta el Alzheimer e, incluso, el cáncer. Además, actúa previniendo el envejecimiento prematuro (7). ¿Necesitas aún más motivo para beber té de limón? Continúa leyendo.
Consumir las dosis diarias recomendadas de vitaminas y minerales, entre ellas la vitamina C, disminuye el riesgo de padecer enfermedades coronarias. Un estudio publicado en Annals of Internal Medicine encontró que el consumo de frutas ricas en vitamina C y vegetales de hoja verde protege contra los problemas del corazón (8).
Otra de las formas en que el té de limón cuida tu corazón es a través de la disminución del colesterol en sangre, ya que el colesterol alto es uno de los grandes marcadores de riesgo de la enfermedad coronaria (9).
Al eliminar el exceso de líquidos y aportar fibra a la dieta, contribuye a combatir el estreñimiento y, a su vez, a la pérdida de peso. Por otra parte, los polifenoles del limón actúan sobre las enzimas relacionadas con el metabolismo, acelerándolo (10). ¿A qué esperas para beber té de limón?
La piel del limón tiene propiedades antibióticas y antivirales que pueden aprovecharse a través de su infusionado para, por ejemplo, combatir el dolor de garganta, las bacterias bucales y otras molestias similares (11).
Lo que más nos gusta de esta infusión es que es libre de desperdicios. Como lees, puedes prepararla con gajos de limón o solamente con su cáscara tras haber utilizado la pulpa o el zumo para otras recetas.
Ingredientes:
Elaboración:
El té de limón es una buena opción para beber durante el invierno (e incluso durante todo el año) para mantener el sistema inmunitario fuerte y cuidar al organismo en su totalidad.
Fuentes:
Redactora creativa todoterreno y mamá por tres. Disfruto leyendo y escribiendo desde artículos hasta novelas. Me apasiona viajar y pasar tiempo soñando despierta con mis peques. Amante del mate y el té.
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